Francia es el campeón del mundo; sus cuatro goles acabaron el sueño croata

Francia es el campeón del mundo. Con cuatro goles, impuso sobre Croacia todo el peso de su historia, los millones que valen sus jugadores y, en suma, su camiseta. A los balcánicos no les alcanzó. Si bien habían sorprendido a todos, incluidos ellos mismos, llegando a la final, los ajedrezados sucumbieron ante el poderío galo.

Al comenzar el primer tiempo, Croacia presionó a los franceses y generó oportunidades que no pudo concretar y le costó. “Les bleus”, como había ocurrido en los dos anteriores partidos, apeló a la pelota parada para inclinar la balanza a su favor. A los 18 minutos , Griezmann cobró una falta como centro y la pelota fue peinada por Mandžukić y se fue cerca al ángulo superior derecho del arco. Un centro y algo de suerte para la ventaja inicial francesa.  

Si bien se podía esperar que Francia sostenga esa ventaja, al igual que con Uruguay y Bélgica, los croatas mantuvieron la presión y lograron el empate.  Modrić cobró un tiro libre lejos de la portería francesa. A los 28’, hubo una jugada preparada y la pelota quedó en el área y le llegó a Perisić, quien de un zurdazo logró mandar el balón a las redes fuera del alcance de Lloris.

A los 34 minutos, otro centro le devolvió la ventaja a los galos. Matuidi cabeceó un centro, pero Perisić tocó la pelota con la mano. El árbitro argentino Néstor Pitana no lo vio, pero  con asistencia del VAR, cobró un penal. Griezmann no falló y puso adelante a su equipo.

Así terminó el primr tiempo. En la parte complementaria, a los 13 minutos Francia hilvanó una jugada por el lado de Mbappé. La pelota llegó a Griezmann, quien la pasó a Pogba por el semicírculo del área. El mediocampista pateo al arco de derecha y rebotó en un defensa, volvió a intentar de zurda y el balón llegó a las redes, dejando sin reacción a Subašić.

A los 20 minutos del segundo tiempo, con la garra que le caracteriza, el lateral Hernández desbordó y pasó la pelota a Mbappé, quien desde fuera del área tuvo tiempo para perfilarse y hacer un disparo que terminó en el lado derecho del arco. El partido parecía terminado.

Poco después, sin embargo, Croacia pudo descontar con un error de Lloris. El arquero recibió un pase de Matuidi para salir jugando, pero Mandžukić lo presionó y le quitó la pelota para marcar a portería desguarnecida.

En el resto del juego, Francia hizo lo que sabe. Defendió los embates croatas y generó peligro de contragolpe. Con el paso de los minutos, los balcánicos se fueron rindiendo de a poco, aunque no dejaron de expresar su descontento con el arbitraje.

Con el pitazo final, se desató la alegría francesa en el estadio Luzhniki de Moscú, con lágrimas sobre todo de Griezmann y el técnico Didier Deschamps, uno de los tres que logró el Mundial tanto como jugador y como DT, al igual que el brasileño Zagallo y el alemán Beckenbauer.

La celebración se hizo bajo una copiosa lluvia. A los jugadores pareció no importarles y demostraron su alegría sosteniendo el trofeo. El elenco galo le dio la segunda Copa del Mundo a su país, 20 años después de que la ganara en su país.  

Croacia, por su parte, termina así el mejor Mundial de su historia. Nada que reprocharle al equipo balcánico que demostró que con coraje pudo meterse entre los mejores. Se lleva un segundo lugar valioso para su palmarés, además del premio al mejor jugador para Modrić.