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La Cámara Boliviana de la Construcción (CABOCO) denunció persecución tributaria por parte del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) y rechazó las alusiones de la máxima autoridad del SIN en sentido de que “el sector de la construcción estuviera oponiéndose a la implementación de la Resolución Normativa de Directorio N° 10180000036 para evadir responsabilidades tributarias”.
Los constructores aseguraron que “no son evasores de impuestos” y ponen de manifiesto la intención de ocultar las deficiencias técnicas en la Resolución Normativa, “que fue emitida sin el consenso del sector afectado que se traduce en una forma de intimidar y perseguir al sector formal de la construcción”.
La CABOCO lamentaron también que la máxima autoridad del SIN se haya cerrado a la posibilidad de entablar un diálogo técnico y transparente, remitiéndose a la impugnación como única vía de atención.
“Lamentamos que la entidad tributaria se haya negado al derecho de defender nuestros argumentos técnicos, limitándose a remitirnos a un proceso de impugnación tributaria que nos parece parcializado”, dice la nota prensa.
Los constructores calificaron también la medida como de “imposible cumplimiento” por las exigencias y plazos que repercutirán en la inviabilidad de los proyectos, “atentando contra uno de los sectores que más tributa en Bolivia, a diferencia de otros sectores económicos informales que no contribuyen en el país”.
Según la nota de prensa, a todo lo denunciado se suma el “exagerado término de 8 años para la prescripción y persecución de Impuestos Nacionales con solicitudes de información subjetiva y contradictoria a los principios del registro contable, en las operaciones”.
También denunciaron que “la entidad recaudadora ha olvidado que el principal cliente de este sector es el propio Estado al cual se le proporciona información detallada de las actividades desarrolladas de acuerdo a norma”, que a la vez no es correspondida por el Estado a través de los pagos puntuales y oportunos provocando zozobra en el sector.
La CABOCO dice que “pese al maltrato recibido por la primera autoridad de la Administración Tributaria, continuaremos trabajando en una propuesta alternativa que responda a la realidad de nuestras operaciones y transparente aún más el cumplimiento de nuestras obligaciones tributarias”.
Finalmente los constructores exigieron “el respeto que merecen en calidad de empresarios y como a cualquier ciudadano que cree y aporta al país con importantes sumas de dinero en favor del erario nacional”. También esperan que la norma en cuestión sea analizada, modificada y puesta en vigencia en un plazo razonable con las consideraciones sugeridas.
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