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El responsable de la masacre de Hurlingham, Diego Loscalzo, efectuó 19 disparos con los que mató a seis personas e hirió a otras tres. Así lo confirmó hoy la fiscal Paula Hondeville, titular de la Unidad Funcional Especializada en Violencia de Género de Morón, y añadió que todavía no se sabe si el asesino utilizó sólo un arma, a la que en dicho caso debió recargar (ya que la Bersa Thunder Pro, 9 milimetros, carga 17 balas) o si tenía dos pistolas.
El arma asesina no apareció. Ayer, cuando fue detenido mientras huía en un micro hacia Córdoba, Loscalzo no se resistió. Los efectivos le preguntaron por el arma pero el asesino dijo que la había perdido. “Se me cayó cuando me caí de la moto, cuando escapé”, afirmó.
Loscalzo está desde ayer alojado en el penal de máxima seguridad de Bouwer. Está previsto que en el transcurso del día de hoy sea trasladado a Buenos Aires, para quedar a disposición de la Justicia.
La fiscal todavía está esperando los resultados de las autopsias y que el acusado sea trasladado desde Córdoba.
“Ojalá me perdonen por lo que hice”, alcanzó a decir el asesino mientras era subido a un patrullero, luego de que la policía lo acorralara y lo sacara del baño del micro, último lugar en el que atinó a esconderse, cuando ya no tenía escapatoria y donde intentó deshacerse de sus documentos.
En aquel momento también alcanzó a pedirle a la fiscal local que no lo manden a Buenos Aires. “La Policía me va a matar”, dijo, preocupado porque su pareja integraba la Policía Bonaerense.
En la noche del domingo, Loscalzo asesinó a tiros a su mujer y a otros cinco familiares, e hirió a tres personas más, tras lo cual escapó hacia la provincia de Córdoba donde fue detenido.
Su raid comenzó con una discusión en la casa de su pareja, Romina Maguna, a quien le disparó con su arma reglamentaria. Allí mismo amenazó al hijo de Romina, de 11 años, quien le suplicó que no lo matara. “Papá, por favor no me mates”, le dijo. Y Loscalzo no gatilló el arma que tenía apoyada en el pecho del nene. Alertados por los disparos, ingresaron a la vivienda Viviana, hermana de Romina y su pareja Dario Diaz, los dos fueron baleados. Vanesa murió en el acto, Diaz horas después en el hospital. También intentó intervenir una vecina y amiga de la familia, Cinthia López Gotta, que recibió varios disparos y está internada.
Tras esta matanza, Loscalzo continuó con su plan. Llamó a la mamá de Romina para decirle que su hija había tenido un accidente. Con eso, logró que su suegra, otro hermano de su pareja y su esposa, más la hija de ésta, subieran a un auto. Los interceptó y concretó la segunda parte de su plan macabro. Mató a José Eduardo Macuna, hermano de Romina y Vanesa. También a la mamá de los tres hermanos, Juana Paiva. Y baleó a la pareja de Macuna, que estaba embarazada de 9 meses y perdió al bebé, y a la hija de 12 años de la mujer. Ambas están internadas.
Fuente: Clarín
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