Internacional
Declaró como arrepentido
Ex alto cargo vincula a Néstor y Cristina en las coimas
Uberti era hombre de confianza de Kirchner, Foto: La Nación.


Martes, 14 Agosto, 2018 - 16:34

l exfuncionario kirchnerista Claudio Uberti reconoció este martes en los tribunales que él recaudó sobornos de empresarios de los corredores viales (área que tenía a su cargo) y afirmó que los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner estaban al tanto de todo lo que él hacía.

Uberti declaró como imputado colaborador en la causa surgida a partir de los cuadernos de Oscar Centeno, el chofer que con sus manuscritos reveló el esquema de sobornos.

El extitular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi) del kirchnerismo estaba buscado como parte de la banda que se dedicaba a la recaudación de dinero ilegal en el Ministerio de Planificación y el lunes se entregó en el despacho del fiscal Carlos Stornelli.

Uberti había negociado con el fiscal Carlos Stornelli su arrepentimiento y hoy declaró ante el juez Claudio Bonadio, que ya homologó el acuerdo celebrado entre imputado y fiscal. Es el primer exfuncionario de jerarquía que declara como arrepentido.

La situación del exfuncionario kirchnerista se complicó la semana pasada después de la declaración del directivo de Techint Luis Betnaza, que dijo que Uberti y Julio De Vido le habían pedido dinero para interceder, como representantes del gobierno argentino, frente al venezolano ante la situación complicada que vivía personal de empresas de Techint que estaba instalado en Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez.

Según fuentes judiciales, Uberti le adjudicó a Techint haber pagado 50.000 dólares de coimas en un caso que, según Uberti, nada tendría que ver con la situación de los empleados de la empresa en Venezuela.

Uberti tenía pedido de captura desde el viernes pasado, cuando el juez federal Claudio Bonadio entendió que por las evidencias recopiladas en el cuaderno de Oscar Centeno y en declaraciones de otros imputados, formó parte de las personas involucradas en la recolección de fondos.

Fuente: La Nación