Internacional
Elecciones presidenciales
Luces y sombras de AMLO, futuro presidente de México
Andres Manuel López Obrador, futuro presidente de México. Foto/Sputnik

Miércoles, 27 Junio, 2018 - 09:25

México se encamina a las mayores elecciones en su historia contemporánea con el progresista Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la cabeza de las encuestas para ocupar la presidencia del país en los próximos seis años.

Una encuesta divulgada por la empresa GEA-ISA posiciona a AMLO con 35% de las preferencias brutas, cifra que asciende al 44% cuando se descuentan los indefinidos, una diferencia de más de 10 puntos del candidato que le sigue, el centrista Ricardo Anaya Cortés (23%-28%).

Es la tercera vez que AMLO, exjefe de Gobierno de la Ciudad de México, aspira a llegar al Palacio Nacional, con serias posibilidades de resultar triunfador en los comicios federales. Este éxito del candidato "recoge un poco el cansancio de la ciudadanía con los dos partidos dominantes", el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN).

Las elecciones no solo serán históricas por su dimensión —más de 89 millones de ciudadanos están llamados a votar 18.311 cargos federales y locales— sino también por el impacto que pueden tener los resultados en el escenario político mexicano, con la irrupción del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y su alianza 'Juntos Haremos Historia'.

De confirmarse en las urnas estos pronósticos, no solo podrá acceder a la presidencia, sino también cosechar una mayoría al menos en la Cámara de Diputados, además de alcanzar gobernaciones estatales y otros cargos de importancia.

A diferencia del AMLO actual, el de las elecciones de 2006 —segundo, por detrás de Felipe Calderón por un estrecho margen de casi un punto— y de 2012 —superado por más de 6% por Enrique Peña Nieto— se mostraba "más confrontativo y antisistémico".

"Ahora oscila entre llamados a la paz, acercamientos con los empresarios y al mismo tiempo mantiene un estilo de crítica radical a sus detractores con descalificaciones. Tenemos unos medios más diversos en su cobertura que lo aceptan mucho más y un candidato con un discurso más ambiguo que en otras épocas. Mezcla la confrontación con la negociación y aceptación", dijo el analista.

Incluso el sistema de medios mexicano —dominado por dos actores de peso como el Grupo Televisa y Televisión Azteca— "ha dado un espacio a cubrir las actividades de Obrador", así como a su figura", algo que no ocurrió en otras instancias electorales.

Las elecciones también están marcadas por un importante contingente de jóvenes —unos 12 millones de ciudadanos— que votarán por primera vez. Una gran proporción de estos electores votará por AMLO, más por su enojo "con el desempeño de las élites" que por su identificación ideológica con el candidato.

"Son jóvenes que han nacido en democracia, que tienen valores en general mucho más libertarios, más modernos y pluralistas que todos los candidatos incluidos, incluido AMLO, pero quieren dar un voto de castigo a las élites políticas. Piensan que esta es una alternativa para reducir lo que perciben —con razón— como una ola de impunidad, de violencia y de corrupción", apuntó el politólogo.

El impulso de estos jóvenes "más movimentistas", acostumbrados a las iniciativas en redes sociales y con menos apego hacia los referentes "estado-partidarios" puede llegar a chocar con el modelo "nacional popular, estatista y presidencialista" de AMLO.

Por eso, analizó, en caso de que llegue al poder, habrá que ver "cómo ese partido configurará la agenda de leyes y políticas públicas" del nuevo Gobierno, y qué relación tendrá eso con esos electores jóvenes, tan decisivos para definir el panorama del próximo sexenio.

El candidato del Morena cuenta también con apoyos del sector empresarial, así como de "viejos exponentes de la clase política" o exponentes del modelo corporativo, como el polémico sindicalista minero Napoleón Gómez Urrutia, residente en Canadá y acusado de defraudar 55 millones de dólares de los trabajadores.

"Ha intentado construir una mayoría suficiente política, social, empresarial y mediática incluso para llegar blindado a la presidencia. Eso evidentemente introducirá algún tipo de debate dentro de sus agendas", dijo Chaguaceda.

La jefatura de Gobierno de AMLO en la Ciudad de México (2000-2005)  estuvo marcada por medidas "avanzadas" en derechos sociales respecto a otras unidades federativas del país, pero no hay que dejar de lado que en la capital ha existido tradicional un fuerte movimiento "pro derechos sociales", entre ellos a favor de las mujeres y las minorías sexuales.

Pero al mismo tiempo, el entonces regidor de la capital tuvo "debates y fricciones" con las organizaciones de la sociedad civil por "temas de transparencia y rendición de cuentas", debido al estilo de Gobierno "muy sensible al tema social, pero decisionista, poco dado a los frenos y contrapesos".

"Va a llegar un gobierno mucho más heterogéneo que las plataformas anteriores, con un candidato muy fuerte muy empoderado, con unas tendencias decisionistas (…) con un bono social importante importante que previsiblemente le va a endosar ese triunfo", analizó el académico. "Creo que puede llegar con un apoyo social importante y con un hastío de la población sobre las élites tradicionales. Va a haber desafíos importantes que va a tener que enfrentar", concluyó.

Tomado de Sputnik

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