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El comandante general de la Policía, Rino Salazar, declaró este viernes por más de ocho horas ante una comisión de fiscales, en calidad de testigo, por el caso del asesinato del viceministro Rodolfo Illanes.
El viceministro murió brutalmente a manos de mineros cooperativistas el 25 de agosto pasado.
La Fiscalía investiga si esa jornada la Policía se replegó de Panduro, como pidieron los mineros para liberar a Illanes, y si los efectivos usaron armas de fuego.
El fiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco, informó que se interrogó a Salazar sobre el “lugar, tiempo y espacio” del repliegue y si hubo armas de fuego en el contingente policial.
El pasado lunes, el excomandante de la Policía departamental de La Paz, José Luis Araníbar, también declaró más de ocho horas en calidad de investigado, a diferencia de Salazar que compareció como testigo.
Araníbar está sindicado por los delitos de incumplimiento de deberes y otros, por supuestamente no replegar a la Policía, a pesar de que Illanes lo había solicitado así, según el fiscal Herlan Almanza.
El Defensor del Pueblo, David Tezanos, dijo anteriormente que la Policía debe ser investigada debido a las razones por las cuales no tuvo éxito el repliegue. Además, aseguró que los uniformados usaron armas letales en el operativo.
El ministro Carlos Romero señaló que en el operativo en Panduro no se rompió la cadena de mando y que él estaba en constante comunicación con el comandante Salazar.
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