Seguridad
Su expareja la atacó con cuchillo
Joven madre es víctima de brutal feminicidio en Oruro
El velorio de la víctima. Foto: Radio Pío XII


Martes, 11 Septiembre, 2018 - 14:25

Fabiola M. M., una joven madre de 23 años de edad, falleció víctima de un brutal feminicidio cometido por su expareja, que la acuchilló en reiteradas ocasiones en su domicilio en Oruro, reportó radio Pío XII de la Red ERBOL.       

La madre de la víctima contó que Fabiola ya estaba separada del agresor, Roly M. V., desde hace cinco meses, pero el hombre se presentó en su vivienda supuestamente para ver a su hijo.        

Según el relato de la madre, el agresor gritaba el nombre de su hijo. Entonces Fabiola salió a darle encuentro, peo fue golpeada por su expareja.

La mamá de Fabiola intentó ayudar a su hija, pero el hombre la agredió y no se pudo recuperar.

El agresor agarró un cuchillo y se lo asestó al cuerpo de la joven en varias ocasiones. El brutal ataque sólo terminó cuando el agresor se cansó de seguir apuñalando a su expareja.

La madre indicó que el hombre también quiso atacarla a ella, pero salió a pedir ayuda. Primero solicitó auxilio a un hombre que le negó asistencia, y luego rogó a una vecina que sí accedió a auxiliarla.

El agresor fue aprehendido. La madre, con indignación, dijo que el feminicida se rió de ella con el argumento de que sólo estará en la cárcel 30 años y que eso a él no le importa.

Manifestó que para ella no es suficiente 30 años de cárcel para el feminicida. “Quiero que se pudra en la cárcel”, exclamó.

Ya había antecedentes de violencia 

La madre indicó que su hija ya había sufrido violencia de su pareja, pero que volvía con él abrigando la esperanza de que cambie.

“Mi hija pensaba que va a cambiar, pero nunca ha cambiado, ha empeorado hasta matarla”, lamentó.

Fabiola mantenía a su hijo con la venta de refrescos en el mercado Las Américas. Una de sus compañeras recordó que ella se sacrificaba, hasta en condiciones de frío, para sostener a su niño.

La compañera de venta afirmó que el hijo de la víctima ya estaba traumado antes del feminicidio, puesto que ya habían ocurrido episodios de violencia y él, temblando, ya manifestaba su miedo de que el hombre mate a su familia.