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Dos semanas después de haber fugado de la cárcel de Chonchocoro, Henry Franklin C. C. de 33 años de edad, autor confeso de parricidio, fue recapturado por la Policía en la ciudad de El Alto. Lo sorprendieron trabajando repartiendo panfletos de un centro nocturno.
Henry dijo que escapó de la cárcel porque lo iban a matar. Denunció que fue amenazado al interior de Chonchocoro, por haber escuchado información “sin querer queriendo” en su sección, y que entonces decidió fugarse, porque eso era mejor que morir.
“No soy una persona mala”, manifestó, a tiempo de señalar que tiene esposa e hijo.
Henry rompió en llanto. Expresó que tiene miedo porque de regresar a Chonchocoro, sabe que va a morir.
Fue detenido en primera instancia el 18 de enero de este año, acusado de matar a su padre de 54 años de edad, en medio de una discusión en su casa de El Alto.
Según las investigaciones, Henry usó un serrucho para cortar las extremidades de su familiar y decapitarlo, con la intención era hacer desaparecer el cuerpo. Entonces, también se lo investigaba por la muerte de su abuelo.
Henry fue enviado a Chonchocoro, pero se fugó luego de burlar a un custodio y saltar desde una torre de vigilancia. Él dijo que sólo lo hizo por “instinto de supervivencia”.
Aseveró que llegó a dormir en la calle y cajeros de banco. “Mi intención era vivir, no quiero morir”, afirmó.
Tras su fuga, el sujeto habría estado trabajando como seguridad en locales nocturnos y habría alquilado alojamiento, gracias a una identidad falsa que manejaba en fotocopia, informó el coronel Douglas Uzquiano, director regional de la fuerza anticrimen.
La Policía siguió el rastro del fugitivo y lo atrapó en la zona 12 de Octubre, donde repartía volantes de un centro nocturno. Se había cortado el cabello para cambiar su apariencia, pero también usaba gafas y barbijo para tapar su identidad.
Comparación de antes y después de su rostro. Foto: FELCC
Ahora, ya detenido, Henry no sólo debe encarar el proceso por parricidio, sino también por evasión.
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