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Tres funcionarios militares, un subteniente y dos sargentos, fueron aprehendidos la mañana de este martes acusados de las humillaciones que habrían ejercido sobre un joven premilitar en el regimiento Ingavi de El Alto, informó el fiscal departamental Edwin Blanco.
Según el informe del fiscal, existen indicios de que los acusados obligaron al joven a comer heces fecales de perro, lo cual le habría hecho vomitar; también ingerir orina de burro; inducirlo al suicidio diciéndole que vaya detrás de un terreno y se quité la vida con un arma; amenazas con hacerlo dar de baja; golpearlo provocándole una otitis en la oreja izquierda; además de hacerle firmar una carta para cambio de escuadrón.
Además, la víctima recibió por Whatsapp amenazas y palabras soeces discriminatorias, con el objeto de que se retracte de la denuncia contra los instructores.
Blanco indicó que un forense certificó que el joven tiene 10 días de impedimento, pero que eso podría ampliarse por sus lesiones.
El Fiscal anunció que se tomará declaraciones a los detenidos y se lo imputará, para posteriormente someterlos a medidas cautelares. Los tipos penales por los cuales se les investiga son delitos contra la salud pública, incumplimiento de deberes, lesiones graves y leves además de homicidio-suicidio.
Uno de los militares aprehendidos, en una escueta declaración, afirmó que sólo son parte del escuadrón y que asumirán su defensa legal. Señaló que es un sensacionalismo de la prensa dar cabida al denunciante.
El abogado Franck Campero, que patrocina a uno de los sargentos, aseguró que su defendido niega haber obligado a comer heces al premilitar, ni que lo haya torturado o maltratado.
El jurista afirmó que en el sumario militar instaurado contra su cliente, hubo cinco premilitares que declararon una versión distinta a la del denunciante.
El fiscal Blanco señaló que en el caso del Ministerio Público la persona que desee puede prestar testimonio, sin embargo, expresó sus sospechas de que en el cuartel se haya inducido a los premilitares a apoyar a los instructores, puesto que un compañero de la víctima se comunicó con él para que retire la denuncia.
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