Social
En el departamento de La Paz
Ven dejadez de varios municipios en gestión de la basura
Foto de archivo de contaminación en Coripata, Yungas. ERBOL.


Miércoles, 5 Junio, 2019 - 15:03

En el país y particularmente, en el departamento de La Paz, al viajar por muchos municipios no es raro advertir las grandes cantidades de basura dispersadas en las carreteras y caminos así como en las calles y botaderos clandestinos de pueblos y comunidades.

“Estamos en el proceso de saneamiento ambiental de los rellenos sanitarios, de los residuos sólidos, en el control, la fiscalización”, apunta el Director de Salud Ambiental y Cambio Climático de la Gobernación paceña, Alberto Paty.

Pero cree que en cuanto a la “disposición y tratamiento de residuos sólidos, hay mucha dejadez de parte de nuestras autoridades municipales”; algo que es corroborado solamente con transitar por algunos municipios y con las alertas e informes de no pocas organizaciones no gubernamentales vinculadas a la defensa del medio ambiente.

Sin embargo, no es un secreto que para prevenir los daños ambientales es necesario trabajar en la educación desde los niveles primarios. Paty dice que ellos también se están preocupando del asunto. “Estamos elaborando el Plan de Educación Ambiental”, refiere.

Mientras la Gobernación de La Paz trabaja en un plan de educación ambiental y gestiona la disposición de residuos sólidos, el Director de Salud Ambiental y Cambio Climático advierte que varios municipios del departamento no priorizan presupuestos para una buena gestión de sus residuos sólidos dando lugar el incremento de botaderos clandestinos.

De esa manera, el funcionario lamenta que los municipios rurales no prioricen la gestión de residuos sólidos, pero al mismo tiempo recuerda algunas medidas que se pueden tomar para evitar un mayor deterioro del medio ambiente.

“Que no se genere mucha documentación en papeles, deben ser digitalizados”, sugiere a los gobiernos municipales, pues se están destruyendo los bosques.

También confirma que más de 60 % de la basura que se genera es  materia orgánica. “Eso no es basura, se debe transformar en abono”, asevera.

Plantea medidas ya conocidas, pero que no se llevan a cabo, como la que define que los plásticos deben ser colocados en un contenedor aparte para facilitar su reciclaje y posterior industrialización.

Sobre este último tema, informa que hay empresas proponentes de la industrialización de los residuos y que se están analizando esas opciones que son factibles para las regiones metropolitanas.

En cambio, para los municipios pequeños y alejados, Paty dice que pueden tomar otras alternativas de acuerdo a sus capacidades.