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El secretario departamental de Salud de Santa Cruz, Óscar Urenda, indicó que el niño Sebastián,víctima de negligencia médica, no podrá recibir una trasplante de riñón en la menos dos a tres años, porque no reúne las condiciones médicas para someterse a ese procedimiento.
El niño Sebastián de tres años sufre de cáncer. Se lo sometió a una operación para extirparle un riñón afectado, pero se le quitó el que estaba sano. El caso provocó indignación a nivel nacional.
En entrevista con ERBOL, Urenda explicó que se hizo las consultas con un médico especialista en trasplantes en Santa Cruz, quien les dijo que por ahora no se puede hacer el trasplante, por el tamaño y el peso del niño de tres años.
Señaló que en ese entendido el menor tendrá que vivir “atado” a una máquina de diálisis, entre dos a tres años, para después someterlo a un trasplante, si es que supera el cáncer.
“Dentro de dos a tres años, si el niño ha superado el cáncer, se le podrá hacer un trasplante de riñón”, indicó.
Urenda recalcó que el niño no tiene el peso suficiente para realizarle el trasplante, por ahora no supera los 20 kilos. Señaló que tendría que tener entre cuatro y cinco años de edad para soportar el procedimiento.
Además, según el funcionario, lo más grave es el cáncer, puesto que los medicamentos que se le daría al niño en caso de un trasplante, le bajarían sus defensas, lo que podría causar la diseminación de la enfermedad en su cuerpo.
Sostuvo que el menor deberá recibir el tratamiento contra el cáncer mientras vive con diálisis, que se le practica cada dos días. Afirmó que una persona puede vivir sin complicaciones entre seis y 10 años con ese tratamiento.
Urenda acotó que es innecesario llevar al niño al exterior, porque en Santa Cruz tienen las condiciones aptas para atenderlo y fuera del país encontrará lo mismo.
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