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La princesa nipona Mako de Akishino visitó este lunes el Palacio Consistorial donde fue declarada huésped ilustre y recibió las llaves de la ciudad de parte del alcalde Luis Revilla.
Mako, integrante de la familia imperial japonesa, visita La Paz en el marco de los actos conmemorativos por los 120 años de la llegada del primer grupo de migrantes japoneses a Bolivia, en 1899. En su alocución, la princesa agradeció a todos los paceños por haber acogido con mucha ´calidez´ a los inmigrantes japoneses.
“Formulo mis mejores votos por la salud del Alcalde Luis Revilla y por la de todos los aquí presentes, así como por la felicidad de todos los paceños. Muchas gracias”, dijo la Princesa.
Por su parte, el alcalde Luis Revilla saludó a la princesa de parte de todo el pueblo paceño y resaltó la relación de trabajo permanente de que han tenido Japón y Bolivia en diferentes ámbitos, como la educación y la cultura.
“Estamos alegres de que con motivo de un aniversario más de la gesta libertaria de julio tengamos esta visita que realza enormemente estos actos que son los más importantes de la ciudad. Hay un civismo y reconocimiento a nuestros ancestros y héroes que pelearon por la libertad hace 210 años”, dijo.
La princesa japonesa recordó las contribuciones que la Sociedad Japonesa de La Paz ha venido otorgando a la ciudad de La Paz, como donaciones para damnificados de desastres naturales, la construcción y administración del pabellón japonés en la Ciudad del Niño que albergaba a huérfanos, además de la construcción y donación del Jardín Japonés, entre otros.
Revilla reconoció y agradeció el apoyo de Japón a lo largo de estos años, “coadyuvando en los procesos educativos de nuestra ciudad, con la construcción de escuelas; colaborando en la medicina, con la construcción de hospitales y ahora trabajamos en el ámbito de la cultura a través del Jardín Japonés”
La visita de la princesa de Japón se realiza en el marco de recordar la inmigración japonesa al país y conmemorar a Okinawa I, comunidad que se apresta a cumplir 65 años en suelo boliviano. Sin embargo, las primeras migraciones japonesas a Bolivia datan de 1899, cuando 93 nipones se trasladaron desde Perú, donde habían llegado ante la necesidad de mano de obra, a Bolivia para dedicarse a la extracción de caucho, y algunos nunca más volvieron a su país. “En 1922 se fundó la Sociedad Japonesa de La Paz” destacó la princesa.
Mako llega a Bolivia tras cumplir con una visita protocolar a Perú, donde también celebró la llegada de los primeros japoneses al vecino país.
Tras el acto protocolar, la Princesa Mako presenció la presentación de dos cuadros de danzas tradicionales del país, visitó una exposición de bonsáis y se trasladó al Jardín Japonés, al cual le brindará una importante donación de equipos audiovisuales.
Fuente: GAMLP-AMN
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