Social
Ana María Romero de Campero fue su compañera
“Gato” Salazar fue uno de los primeros graduados de la UCB

Sábado, 17 Diciembre, 2016 - 13:07

Juan Carlos Salazar del Barrio (JCSB) es Premio Nacional de Periodismo 2016, el mayor galardón que entrega anualmente la Asociación de Periodistas de La Paz a un periodista en el país. Es uno de los primeros graduados, en los años '70, de la Carrera de Periodismo, ahora Carrera de Comunicación Social, de la Unidad Académica Regional La Paz, de la Universidad Católica Boliviana "San Pablo", de la que además es docente.

 La Asociación de Periodistas de La Paz le entregó el viernes (9) el mayor premio al galardonado debido a su trayectoria ininterrumpida de 52 años como periodista. Cofundador de la Agencia de Noticias Fides (ANF, 1964/1970), excorresponsal de la Agencia Alemana de Prensa (DPA) en Bolivia, Argentina, México, América Central y Cuba, entre 1967 y 1998, editor internacional del diario Excélsior de México (1976/77) y dirigió el Servicio Internacional en Español de la agencia DPA (1999-2010), en España.

 De regreso a Bolivia, fue miembro del Directorio de la ANF y es docente de Periodismo en la UCB. Entre 2013 y 2016 fue director del diario Página Siete.

 P.- Usted es uno de los primeros graduados de la UCB en periodismo, ¿qué recuerda de esos años?

 JCSB.- Soy periodista egresado de la primera promoción de la Universidad Católica, cuando la carrera  todavía se llamaba Instituto Superior de Ciencias y Técnicas de la Opinión Pública. Recuerdo entre mis compañeros de promoción a Ana María Romero de Campero y entre mis maestros al padre Luis Espinal Campos.

P.- ¿En qué años estudió en la Católica?

 JCSB.- Si mal no recuerdo, salí el '70. Inicialmente la carrera se abrió para periodistas en ejercicio, uno de los requisitos era tener cinco años de antigüedad. Esto ocurría porque antes esta fue la primera carrera que abrió la UCB y, entonces, los periodistas no habían tenido oportunidad de tener una formación académica. El entonces rector de la UCB, Monseñor Genaro Prata, quiso dar esta primera oportunidad a los periodistas que estaban en ejercicio y que precisamente no habían tenido esa posibilidad de estudiar periodismo ni comunicación social.

P.- Entonces, ¿ya trabajaba como periodista?

JCSB.- En esa época ya tenía cinco años de ejercicio en prensa. Empecé el '64 en Radio Fides y la Agencia de Noticias Fides (ANF) y cuando se abrió la carrera ya cumplía ese requisito.

P.- ¿Cuántos periodistas cumplían con ese requisito y cuántos años duró el curso?

JCSB.- Probablemente de esa promoción fuimos unos 20. Entramos muchos, pero al final fuimos un poco más de veinte, así se puede observar en una foto de archivo. El curso duró tres años exactamente. El día que nos graduamos, Monseñor Genaro Prata nos entregó los títulos. Fue en 1970.

P.- ¿Cuál fue el grado académico de los diplomas?

JCSB.- Salimos con un diploma que decía: "Técnico en Ciencias de la Comunicación". Después tuvimos que homologar en el Sistema de la Universidad Boliviana que, luego, nos otorgó el Título de Periodistas en Provisión Nacional. Hasta donde conozco son los únicos títulos que se han dado en periodismo; después ya  todos fueron licenciados en Comunicación Social. De hecho no existe otro título de periodismo en Bolivia.

P.- ¿A quiénes recuerda de ese primer grupo?

JCSB.- A Ana María Romero de Campero, Enrique Eduardo, Víctor Hugo Carvajal, Verónica Basaure, Coco Manto (Jorge Mansilla Torres)

P.- Entonces, ¿los docentes a qué temas daban más énfasis?

JCSB.- Se suponía que todos teníamos experiencia, entonces no llevábamos materias de redacción ni fotografía, todas eran materias de teoría de la comunicación, que en esa época todavía estaba incipiente. Quiero decir que en los años '60, Bolivia no era el único país donde no habían escuelas de periodismo, comunicaron, esto era muy común en América Latina. De hecho los primeros periodistas bolivianos con formación académica fueron los que viajaron a España e Italia, entre ellos cinco colegas fueron becados del diario católico Presencia.

P.- En la región y en los años '60, ¿la UCB fue una de las primeras en formar periodistas?

JCSB.- Probablemente no era la primera. Yo decía que en esa época cualquier estudiante boliviano, que hubiese querido estudiar periodismo sin salir del país, tenía que haberlo hecho a través de cursos por correspondencia, enseñaban radio, televisión y periodismo, pero escuelas en las universidades me parece que no existían; en Argentina por lo menos no recuerdo ninguna, México tampoco. Creo que en Europa ya había escuelas, pero no recuerdo que hubiese habido en Argentina o en otros países de la región; estaban recién empezando a  formar.

P.- Después de su larga estadía en el extranjero, ¿qué cambios observó en la formación de nuevos comunicadores?

JCSB.- Ha cambiado muchísimo desde la época en que estudiaba. Cuando volví (de España a Bolivia), me invitaron a ejercer la docencia en la UCB y, por supuesto, había avanzado muchísimo, probablemente es una de las universidades, en este momento, de mayor prestigio, pero también de mayor solidez académica que he podido ver. Yo creo que el nivel de la UCB es muy alto.

P.- ¿Qué significa para su trayectoria recibir el Premio Nacional de Periodismo?

JCSB.- Es un orgullo recibirlo, creo que es el mayor premio al que puede aspirar un periodista boliviano; siento una enorme satisfacción, además recibirlo de la Asociación de Periodistas de La Paz, a la que ingresé hace en 1964-65; yo fui uno de sus primeros afiliados. También me causa mucha alegría que haya sido la Agencia de Noticias Fides la que me haya postulado porque es el primer trabajo que tuve y a la que le dediqué cinco años, y gracias a esa agencia pude seguir una carrera en el extranjero, porque la Agencia Fides me abrió el camino hacia la Agencia Alemana de Prensa, DPA. Estoy muy agradecido por la carta de presentación a mi candidatura para el Premio Nacional de Periodismo 2016 por el expresidente Carlos Mesa.

P.- Otros colegas suyos recibieron el Premio Nacional de Periodismo, ¿recuerda a alguien en especial?

JCSB.- Estoy muy feliz con esta distinción sobre todo pensando en la gente que ha recibido anteriormente: el sacerdote jesuita José Gramunt de Moragas, Huáscar Cajías, Alberto Bailey Gutiérrez, Luis Ramiro Beltrán, Ana María Romero de Campero, Jaime Humérez, Humberto Vaca Flor, Harold Olmos, a quienes considero mis maestros y a muchos compañeros de trabajo por estar en ese grupo de privilegiados.

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