Social
Analisís del aumento por ley de 2017
CEDLA: Reforma de pensiones no sirvió para mejorar su poder adquisitivo
Foto ilustrativa. Fuente: Oxígeno.


Viernes, 22 Junio, 2018 - 16:43

El Centro de  Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) realizó un análisis de la reforma a la Ley de Pensiones (065) que se realizó en 2017, y concluyó que el aumento en sus escalas no sirvió para mejorar el poder adquisitivo de la renta solidaria de jubilación.

La explicación se encuentra en la publicación denominada Pensión Solidaria de Vejez: Desigualdad y Pérdida de Poder Adquisitivo.

De acuerdo con el texto, la reforma de 2017 incrementó los limites de la Pensión Solidaria de Vejez entre 23,1% a 61,5%, respecto al 2010, año en que se aprobó la Ley de Pensiones vigente.

Sin embargo, para el CEDLA, ese “aumento no ha servido, como esperaban los asegurados, para mejorar la capacidad de compra de las rentas de jubilación”.

Además, observó que el incremento es diferenciado, puesto que los aumentos más elevados son para quienes tienen 30 o más años de aportes, con la intención de crear un incentivo para la jubilación de los asegurados mayores de 60 años.

En ese entendido, el Centro de Estudios explicó que si se ajusta la nueva escala de pensión solidaria a la inflación, se observa una pérdida de valor de las rentas sólo con excepción de los jubilados con más de 30 años de aportes.

“Se estima que cerca del 90% de los asegurados y jubilados con derecho al reajuste de sus pensiones, de acuerdo con los nuevos límites de la Pensión Solidaria de Vejez, recibirán un monto mayor en bolivianos corrientes, pero con un poder adquisitivo menor al que hubiera tenido su renta en 2010”, señala el texto.

La pérdida de poder adquisitivo de la renta solidaria va desde un mínimo de 3,2% a un máximo de 15,8%.

“El incremento de los límites de la escala solidaria en 2017 ha sido insuficiente para evitar la pérdida del poder de compra de la Pensión Solidaria de Vejez y, por lo tanto, para mejorar la calidad de vida de los jubilados, incluso después de 30 años de aportes”, sostiene.

El CEDLA señaló que los montos que conforman la renta solidaria de vejez no están indexados o ajustados de manera periódica a variables como salarios mínimos, costo de la canasta básica de consumo u otro.

Como ejemplo, la publicación cita un testimonio de un rentista. “Yo soy un jubilado de hace más de 15 años [...] cuando me jubilé, el alquiler del pequeño departamento que ocupaba equivalía más o menos a 700 bolivianos, ese departamento ahora está alquilado en 4.000 bolivianos [...] En el tema alimentación, en esos años ¿Cuánto costaba la leche? ¿Cuántos panes comprábamos con 1 boliviano?”.

Según las estimaciones del CEDLA, con la reforma de 2017, la mitad de los que se jubilen con la Pensión Solidaria de Vejez recibirán un monto inferior a los 1.600 bolivianos, monto que está por debajo del salario mínimo nacional y el costo la canasta familiar.

Fuente: CEDLA

Ante ese contexto, el Centro de Estudios planteó como desafió político el recuperar la esencia de la seguridad social de largo plazo para transitar desde una reforma mercantil hacia una reforma social, basada en los principios básicos de la Seguridad Social: Solidaridad, Universalidad y Eficiencia.

Propuesta de financiamiento

El CEDLA realizo un ejercicio matemático para conocer cuánto de dinero implicaría asegurar a los jubilados pensiones que equivalgan al 70% y al 100% de sus salarios referenciales.

Según las cifras presentadas en la publicación, el Sistema Integral de Pensiones necesitaría en el periodo 2015-2060 un financiamiento de 9.175 mil millones de dólares, que de garantizar pensiones de 70% ese monto subiría 1.188 millones de dólares y 2.376 millones de dólares en caso de rentas del 100%.

Para financiar esas diferencias, el CEDLA planteó las siguientes opciones: modificar la tabla de mortalidad con que se calculan las pensiones, puesto que la esperanza de vida actualmente se sobreestima; reponer el aporte estatal, como ocurría en el Sistema de Reparto; usar impuestos; y modificar la comisión de las administradoras de fondos de pensiones en función a la rentabilidad que consiguen.

“Las medidas propuestas para el financiamiento del costo fiscal incremental resultado de la reposición de los beneficios del antiguo Sistema de Reparto, representan solo un punto de las variadas y múltiples combinaciones que se pueden evaluar a efectos de cubrir totalmente este mayor gasto y no generar mayor distorsión en la economía”, agrega la publicación.