Manuel Morales Alvarez
Cuando algunos candidatos a la presidencia hablan de importaciones y exportaciones “irrestrictas”, prometen liberalización del comercio exterior de Bolivia al mundo y a la inversa, se entiende la eliminación de todo tipo de control, así “Manfred, Samuel y Tuto coincidieron en eliminar cupos, restricciones” (https://eldeber.com.bo/economia/libre-exportacion-arancel-cero-y-cierre-de-empresas-estatales-las-promesas-de-los-candidatos-al-agro_520050), también arancel cero para importaciones, en el foro agropecuario presidencial de la CAO.
Creo que las anteriores son propuestas demagógicas e ideologizadas, que no se adecuan a la realidad, debido a que el comercio internacional está regulado por una serie de normas, cupos y controles.
Las regulaciones al comercio internacional que afectan a Bolivia son diversas y abarcan tanto acuerdos multilaterales como bilaterales con varias décadas de vigencia, así como normas internas. La Comunidad Andina (CAN) es un acuerdo clave, pero Bolivia también participa en otros como el Tratado de Libre Comercio con México y acuerdos con la Unión Europea y Mercosur. Además, existen regulaciones internas sobre importaciones prohibidas y restringidas, legislación comercial, inversión extranjera, y propiedad intelectual. La CAN cuenta con un reglamento para la valoración aduanera de mercancías importadas, que busca garantizar la correcta aplicación de aranceles e impuestos.
Bolivia cuenta con leyes que protegen a los consumidores de alimentos que regulan la inocuidad alimentaria, la inversión extranjera, incluyendo protección de los derechos de los inversores. Existen regulaciones para garantizar la seguridad alimentaria y la protección de la salud animal y vegetal. Además de los aranceles, existen otras barreras al comercio, como regulaciones técnicas, estándares de productos, licencias de importación, códex alimentario entre otros.
En estos días se han difundido informaciones acerca de la presencia de cadmio en paltas del Perú exportadas a Europa que comprenden cultivos del año 2024 y 2025. La situación nos ayuda a comprender que el comercio internacional no es ”libre” como algunos candidatos pretenden hacernos creer. La exportación de palta del Perú de la variedad Hass ha sido observada y rechazada al encontrarse presencia de cadmio (metal) en su interior. Esto significa que las paltas identificadas se encuentran contaminadas, fueron rechazadas y no deben ser consumidas.
Tengo el temor, que las paltas Hass de nuestro hermano país vecino del Perú puedan ingresar a Bolivia, ya sea como importación o por la vía del contrabando. En ese contexto, solicito a las autoridades realizar las pericias técnicas científicas correspondientes para determinar el grado de contaminación de estos productos y la prohibición de su ingreso al país.
Seguramente, lo que solicito mediante esta publicación no será atendida por las autoridades encargadas de velar el cumplimiento de los requisitos fitosanitarios específicos del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG) encargados de proteger la agricultura y la salud pública, esto por su manifiesta incapacidad y por los nefastos antecedentes que sufre Bolivia respecto a la contaminación de fuentes de agua y cultivos agrícolas en zonas afectadas por la actividad minera, con sus residuos contaminantes. Ni que decir, del efecto de contaminación de suelos, aguas y aire en las zonas de producción de soya transgénica supe fumigadas con agro tóxicos como el glifosato en Santa Cruz.
Ninguna autoridad realiza acciones concretas de prevención ni atención a la población afectada por el mercurio e incluso cianuro en las zonas auríferas y amazónicas del país.
Ningún boliviano debería consumir la palta Hass del Perú, por tener contaminación de cadmio, esa plata es la que tienen cascara rugosa y adquiere el color oscuro, casi negro al madurar
Con este pequeño ejemplo, queda claro que el comercio internacional, aún sea mediante el contrabando, no puede estar liberado, y por lo tanto, las exportaciones bolivianas, también sufren de controles, cupos y acuerdos normativos, por más que algunos empresarios y políticos sueñen con un paraíso de libertinaje abusivo.
7 de agosto de 2025