Dios es un Don

Si conocieras el don de Dios, él te daría agua viva. Las palabras de Jesús de Nazareth son actuales, hace dos mil años a una mujer Samaritana le desafío a conocer a DIOS COMO UN DON. 

Ese desafío es muy actual: Es tiempo de descubrir a Dios como don y como amigo. 

Dios es un don

Dios está en las mil experiencias positivas de la vida: En el hijo que nace, en la fiesta compartida, en el trabajo bien hecho, en el acercamiento íntimo de la pareja, en el paseo que relaja, en el encuentro amistoso que renueva. 

A Dios Podemos intuirlo en nuestras dudas y confusión. Cuando todo parece tambalearse y no acertamos ya a creer en nada ni en nadie, queda Dios. 

Otras veces, lo podemos encontrar en nuestra mediocridad. Cuando nos vemos cogidos por el miedo o amenazados por la depresión y el fracaso, Él está ahí. 

En medio de la oscuridad puede brotar la claridad interior. Dios entiende, ama, lo conduce todo hacia el bien. ¿Por qué no confiar en Él?

Dios da agua viva

El ser humano de hoy, experimenta con fuerza los desengaños y frustraciones que se generan cuando confiamos en nosotros mismos y esperamos cosas que sólo podemos esperar de Dios.

No somos pocos los que hemos perdido la confianza y seguridad en una sociedad de producción y consumo; y estamos experimentando que el tener, disfrutar, consumir y acumular, NO NOS resuelve el problema último del hombre.

Quizás estamos viviendo el momento de pasar a un desencanto activo y de luchar por imponer en nuestra sociedad un nuevo estilo de solidaridad, preferencia eficaz por los débiles y atención desinteresada a los necesitados.

Jesús nos dice que Dios nos daría agua viva: Beber de EL es vivir con respeto, amor y comprensión. ¿Por qué no invocarle?

¿Por qué no elevar el corazón hasta Dios y agradecerle el don de la vida?