Juan Carlos Ferreyra - comunicador social
Su incursión sin “querer queriendo” al campo político nacional por parte del candidato vicepresidencial por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), Edmand Lara, no deja de sorprender y llamar la atención de la ciudadanía en general por sus declaraciones torpes y fuera de lugar que viene realizando de un tiempo a esta parte. Calificado por una mayoría de la población como un peligro andante para la democracia.
Durante la campaña preelectoral para la primera vuelta, pasó desapercibido. Mucha gente, solo tenía la referencia de que era un ex capitán de la Policía Nacional que fue dado de baja hace tiempo por haber denunciado hechos de corrupción de sus superiores y que fue agarrado del cuello por un ex comandante departamental de la institución del orden en Santa Cruz. Más de eso, no se tenía referencias sobre él.
Sus encendidas frases como: “yo seré el Capitán de la Asamblea Legislativa Plurinacional” o calificando a sus adversarios políticos de “matones”, “racistas”, “logieros” y “odiadores de collas”; no son meras expresiones de un debate político, sino una descalificación a nivel personal y que de ninguna manera debería permitirse para esta campaña electoral con vistas a la segunda vuelta eleccionaria a realizarse el próximo 19 de octubre.
Aun sorprende que su “cholo proceder”, esté dejando en segundo plano a su propio candidato a la presidencia, como es Rodrigo Paz. Muchas personas en lugares populares, creen que él es el verdadero candidato a la presidencia por el PDC. Al parecer a Rodrigo Paz, se le está escapando de las manos el control a su candidato vicepresidencial.
Otro error de entrada que tuvo Edmand Lara, es pelearse con los medios de comunicación social y se supone que en esta etapa no se debe cometer ese tipo de errores garrafales. Si bien Rodrigo Paz, en este aspecto es la otra cara de la medalla de llevarse muy bien con la prensa, pero esa disfunción entre ambos lleva a una contradicción que da a entender que no tienen coherencia como dupla en acciones y mensajes comunicacionales.
Así como se pinta el panorama político, me atrevo a señalar que Edmand Lara, no es un verdadero demócrata. Ya me imagino si llega a la vicepresidencia; lo primero que querrá hacer es acallar a la prensa nacional, a los analistas y columnistas de opinión que no piensen de igual manera que él. Hasta el punto de querer clausurar muchos medios de comunicación social que no respalden su gestión y llevar a cabo una persecución política incesante a quienes no le den la razón.
Su poca formación política y escaso conocimiento del manejo de la cosa pública como su vertical educación policial, hace prever que sus acciones y discursos políticos no serán nada democráticos. Querrá imponer a las malas toda su “batería política” con el objetivo de salirse con su gusto y capricho e incluso dejando fuera de todo contexto al propio Rodrigo Paz. En el fondo el actual senador por Comunidad Ciudadana y candidato a la presidencia por el PDC, debe estar muy arrepentido de haber seleccionado para su acompañante a una persona con rasgos autoritarios y despóticos como demuestra ser Edmand Lara.
Sin lugar a dudas Lara le está quitando autoridad a Paz y también apoyo electoral. De nada sirve que sea una persona que muestre renovación política pero que en sus acciones y dichos proyecte una imagen de autoritarismo, aspecto que la ciudadanía boliviana lo rechaza desde todo punto de vista. Al boliviano/a no le gusta vivir bajo regímenes verticales, un ejemplo de eso, lo tuvimos en 2019 cuando Evo Morales quiso pasarse de vivo y eternizarse en el poder hasta que la población en 21 días, lo hizo escapar del país.
Y daría la impresión que tanto está metiendo la pata Edmand Lara que, hasta incluso el propio Rodrigo Paz, estaría pensando “seriamente” en votar por Tuto Quiroga en el balotaje de octubre próximo para no tener una gestión presidencial muy conflictiva más por dentro que por fuera.