Por Pablo Solón
“Mi recuerdo más antiguo es el tren. Lo que más me gustaba era salir a las cinco de la tarde y ver llegar el tren. En Uyuni, además del viento, era el único movimiento”. Así empieza la biografía de Solón.
Todos tenemos un primer recuerdo que habrá de marcar nuestras vidas. Esa imagen de nuestra memoria nos acompaña y renace constantemente prefigurandolo que somos y a donde nos dirigimos.
Para Solón el origen de todo fueron dos líneas y un punto en una sabana blanca. El punto iba creciendo en el firmamento hasta que el silencio era roto por un intenso silbido y el trajinar de la gente. Los ojos de todos los transeúntes estaban puestos en aquel tren que despedíaefímeras nubes. El momento de mayor expectativa era cuando se abrían las puertas de los vagones. Solón sintetiza el climax de su primer recuerdo con las siguientes palabras: “Tenía la idea de que el mundo venía en el tren”.
De todas las novedades que traía el ferrocarril, Solón destaca el “movimiento”, el cambio, la alteración del tiempo y el espacio, la disrupción de lo cotidiano. Ese movimiento, que para Solón se puede comparar con el viento, lo habrá de acompañar toda su vida.
La biografía de Solón es la historia de un ser extremadamente inquieto e intenso que busca constantemente alcanzar y trastocar todos los límites. Su biografía no nos da tregua. Cuando uno cree que el artista habrá de encontrar cierta tranquilidad siempre ocurre algo: un accidente, un golpe de estado, y sobre todo un inconformismo profundo con lo que él ya ha alcanzado. Solón no sólo es victima de los movimientos de la realidad política y social, de los movimientos que provocan las casualidades y accidentesdel destino, sino que él es artífice de su propio movimiento con una perseverancia y una creatividad que siempre lo lleva a buscar superarse así mismo.
El movimiento en Solón siempre mantiene una trayectoria. En las buenas, las malas y las muy malas, Solón no abandona nunca los dos rieles del tren. En Solón todo cambia, todo se renueva y todo se reinventa…siempre para reafirmar su mensaje social. Solón es un artista que nació para promover “factores de comprensión y de cambio”. A pesar de haber llevado una vida tan intensa,él dedica casi toda su obra de arte para dialogar con las multitudes, para denunciar a los opresores y para incitar a la rebelión. Esas son los rieles sobre las cuales transita lavida y la obra de Solón.
Para Solón uno no puede promover una pintura meramente decorativa cuando la humanidad se está devorando así misma. De ahí su pasión por el muralismo, el fresco, las artes gráficas y el Quijote. Solón podía haber dedicado su obra para reflejar su drama personal, pero prefirió dibujar y pintar sobre los demás, sobre los excluidos, sobre la cara olvidada de la historia y sobre las utopías que necesitamos recrear.
Solón no pierde los rieles del cambio social a pesar de la represión, las masacres, las frustraciones y los avatares de su vida que habrán de leer en esta biografía. Por el contrario, a cada estocada de la adversidad él responde con un dibujo o una pintura mas aguda, mas incisiva y cargada de nuevasexpresiones plásticas.
El primer recuerdo que todos llevamos adentro nos convoca a entendernos a nosotros mismos, a analizar la trayectoria que siguió nuestro primer recuerdo y a profundizar la comprensión de la huella que todos dejamos a lo largo de nuestra existencia. En el caso de Solón ese primer recuerdo se prolonga en una línea continua que nos convoca a la creatividad y a la rebeldía.
Esta biografía titulada “Un Quijote del Arte” es una invitación a encontrar el espíritu de Solón en el viento; en ese vientoque, según sus propias palabras, era el único movimiento que antecedía a la llegada del mundo en un tren.