La dimensión del príncipe y las elecciones

Por Iván Arias Durán

En este tiempo de proselitismo varios candidatos inteligentes buscan orientación y apoyo. En base a mis estudios y experiencia he adaptado la teoría de la las 4 “P” del marketing mix, hacia una herramienta que la he llamado “Las cuatro Ps de una estrategia política ganadora”. En esta herramienta, las 4 “P” hacen referencia al rol del Príncipe, el Partido, el Programa y la Plata. La conjunción de estas cuatro dimensiones es la base del éxito usando la ciencia y el sentido común. Aquí me referiré a la primera P.

El Príncipe hace referencia al rol del candidato y, al igual que El Príncipe de  Nicolás Maquiavelo (1513), enseñamos el ejercicio real de la política que lleva a que, el candidato, tenga en cuenta que sus decisiones y acciones son para la conquista del poder. Por eso es importante que el príncipe se conozca a sí mismo, conozca la psique humana, el sentido común y el pensamiento pragmático.

Al final de la campaña, como bien dice Daniel Eskivel (2012), los votantes no eligen una idea abstracta. Votan por una persona. “Eligen una psicología, una forma de ser, una modalidad individual de pensar, sentir y actuar. Elige, dato no menor, un determinado tipo de personalidad. Por eso es tan relevante analizar cómo (el votante) visualiza la personalidad del líder político”. Para ello usamos el Modelo de los cinco grandes (en inglés, "Big Five")  que examina la estructura de la personalidad a partir de cinco elementos (Goldberg 1993).Los cinco grandes factores principales de la personalidad forman el acrónimo “OCEAN”. Utilizamos el siguiente resumen de estos factores para que cada líder vea donde encaja y así diseñar su campaña:

(Factor O): Apertura a la Experiencia: Los que mejor puntaje tiene en este factor, muestran su capacidad de ser abiertos y ver de manera creativa el (su) futuro. Ilusionan. Dejan volar su imaginación, son cálidos con los que lo rodean, rompen la rutina y están siempre dispuestos a aprender. Los de peor puntaje, son cerrados, son ambivalentes, moderados y apegados a la tradición. Son más cerrados que nalga de sandía.

(Factor C): Responsabilidad: Los mejores puntuados en este factor son personas con claridad y disciplina en sus objetivos. Son organizados, concentrados en sus metas y antes de tomar una decisión.  Tienen más cálculos que algebra de Baldor.

(Factor E): Extraversión: Este factor examina cuánto le agrada al líder estar rodeado de otras personas, cuánto le gusta expresarse ante los demás y cuánto canaliza su energía a las personas. Es el factor que muestra la fuerza del príncipe volcándose a la gente mediante el entusiasmo, la determinación, confianza en el futuro de la vida, el dinamismo y fuerza en el carácter. Su opuesto es la Introversión: personas muy reservadas, que a menudo son tachados de antipáticos y aburridos. Son personas que no les agrada formar parte de bullicios de gente aunque son muy animados en círculos cerrados de amistad. 

(Factor A): Amabilidad: La persona amable confía en la honestidad de las personas,  está siempre presto para ayudar y auxiliar a quien lo necesite. Se muestra humilde y sencillo, y es empático hacia las emociones y sentimientos ajenos. Este factor hace referencia a lo amistoso y agradable que puede ser un individuo y que lo expresa a través de su cordialidad, simpatía, autenticidad, lealtad, generosidad, altruismo, sinceridad y apoyo a los demás. La hostilidad sería el reverso de la medalla.

(Factor N): Estabilidad emocional: Define en qué grado una persona afronta sin problema las situaciones complicadas de la vida. Son muy proclives a no sentir rabia o a enfadarse, suelen permanecer animados y gestionan muy bien sus crisis personales.

El ciudadano, para decidir su voto, utiliza principalmente los factores E y  A porque hay correlación muy alta entre las características de Extraversión y Amabilidad que el votante se atribuye a sí mismo y las que le atribuyen a su candidato preferido. Quieren verse y ser como él. De esta manera no solo importan las ideas sino la personalidad del político que las encarna. Si quieres ser un candidato exitoso deberás combinar todos los factores OCEAN, sin olvidar que los determinantes son E y A. Así tendrás un OCEAN de oportunidades de llegar a tu puerto exitosamente o, por el contrario, un OCEAN de oportunidades de ahogarte en el intento. Por supuesto no menos importantes son las otras tres P.

* Iván Arias Durán es ciudadano de la República de Bolivia