Ni transgénicos ni exportaciones sin soluciones destinadas a producir alimentos para la gente

Morales Alvarez

Respecto a la producción de alimentos para los ciudadanos, es vital tener claridad sobre el contexto en el que vivimos y que se caracteriza por las siguientes 17 variables:

  1. Una crisis ambiental y alimentaria (AA);
  2. Una inflación ascendente en los precios de los alimentos;
  3. Un déficit crónico en la producción de trigo y harina de trigo;
  4. Sectores tienen hambre por la crisis de alimentos (no es hambruna)
  5. El contrabando de entrada y salida de alimentos;
  6. Perdida de nuestro patrimonio alimentario;
  7. La importación de alimentos;
  8. El uso descontrolados de agroquímicos (agrotóxicos) en la producción agrícola;
  9. Incentivos hacia el sector campesino sin beneficios reales, más bien una gran estafa como fue el Fondo Indígena con transferencia de recursos que no fueron destinados a la producción;
  10. Incentivos al sector agropecuario privado mediante decretos supremos de arancel cero para insumos para el aceite, pollitos bebes, maquinaria, insumos y la importación de productos;
  11. Subvención en combustibles al sector agropecuario;
  12. Ampliación de la frontera agropecuaria mediante los incendios forestales y de zonas no boscosas;
  13. Incumplimiento del saneamiento de tierras, no evaluación de la función económica social (FES) y por tanto ausencia de fiscalización como la no reversión de tierras improductivas;
  14. Perdonazos permanente a los propietarios que deforestan y son eximidos de sanciones pecuniarias y penales;
  15. línea productiva de alimentos y fuerzas agropecuarias que operan el país sin capacidad de producir alimentos de forma autosuficiente y soberana;
  16. Crisis general del modelo agropecuario del MAS
  17. Empresas estatales en el sector con mal manejo y corrupción

Para producir alimentos se debe hacer ajustes a toda la línea productiva y reorganizar las fuerzas productivas, de manera integral, por ello me parece bastante flojo pensar que el problema solamente radica en introducir transgénicos para el sector del agronegocio cruceño y aprobar la libre exportación de alimentos.

Expliquemos estos temas con algunos ejemplos.

Es interesante constatar que el 99,99% de la soya producida en Bolivia tiene como destina la alimentación de animales (forraje) y no así de los humanos. No existe una cultura de alimento en base a soya que sea significativa, es decir, tofu, leche de soya, edamame, etc. La producción nacional de soya se orienta mayoritariamente a la exportación, la industria de aceites y harinas para animales.

Otro dato muy importantes es que la superficie cultivada con soya abarca aproximadamente el 33% de la superficie cultivada en Bolivia, concentrando las mejores tierras para una actividad privada que tiene como norte exportar y no diversificar y producir alimentos que demandas los ciudadanos. Ahí se tiene el problema de la pequeña producción de trigo, en las regiones campesinas de los Valles y del Altiplano, mientras que en el oriente, donde los soyeros intercalan la producción de soya con sorgo, trigo o maíz, podrían tener una mayor producción, pero no asumen este compromiso, por ello somos deficitarios crónicos en trigo y el país debe importar y subvencionar este producto.

Llama la atención que produciendo el 100% de la soya con un evento transgénico RR productores insisten en la aprobación de nuevos eventos transgénicos. Al respecto, el gobierno habla de proponer una “Ley para regular uso de biotecnología” Ley de Transgénicos, en palabras del ministro de Desarrollo Rural, Yamil Flores (https://eldeber.com.bo/economia/gobierno-defiende-avances-tecnologicos-en-el-agro-y-anuncia-ley-para-regular-uso-de-biotecnologia_520776/?fbclid=IwY2xjawLRezlleHRuA2FlbQIxMQBicmlkETFSUkVMYUkyVmRQcmdRd2g0AR5A30E3B0f_lPN8fz9Rz2VsXlOBRwNmdN5T5b9ZwcQTQLb68QIgs97ElUZhfA_aem_3ndWYoowqNsOfZJ_x5_o9A), situación que parece agravar los requerimientos de transgénicos a favor del agronegocio, cuando en realidad el problema de Bolivia es producir más alimentos sanos, culturalmente pertinentes y fortaleciendo nuestra bidiversidad.

Respecto al tema de las exportaciones, existiendo las 17 variables detalladas anteriormente, las necesidades del país transitan por tener abastecido el mercado interno de forma prioritaria y permanente, de forma que la exportación es un complemento de la política nacional de alimentos.

Tampoco queda claro hasta el día de hoy, cual es el recurso final de las divisas obtenidas por el sector empresarial por las exportaciones, queda claro que una parte de ellas son utilizadas para importar todos los insumos y maquinarias que les demanda su actividad, pero el resto debería ser transparentado y finalmente, el control de divisas tendría que ser una opción para el país como lo fue durante el gobierno de Ovando a través del Decreto Supremo Nº 8959 del 25 de octubre de 1969, que “dispuso: “… la entrega obligatoria al Banco Central de Bolivia del ciento por ciento de las divisas provenientes de las exportaciones del sector público y privado”; o lo que hizo Víctor Paz Estenssoro, el 29 de agosto de 1985, con la firma del Decreto Supremo Nº 21060, que establece “ARTÍCULO 5.- Se mantiene el régimen de venta obligatoria al Estado, del cien por ciento (100%) de las divisas provenientes de la exportación de bienes y servicios”. Se puede ampliar el tema en: https://eju.tv/2025/03/patriotismo-subvencion-y-deposito-de-divisas-al-bcb/

En conclusión, ni los transgénicos ni las exportaciones son soluciones para la producción de alimentos destinados a la gente, por lo tanto la solución al problema de la crisis alimentaria está en la gestión eficiente y soberana de las 17 variables mencionadas anteriormente.

2 de juniode 2025