Quinua peruana contaminada con metales pesados

Manuel Morales Alvarez

Resulta que la quinua peruana ha sido objeto de preocupación debido a la presencia de metales pesados y pesticidas prohibidos a partir de alertas en los mercados de destino de estas exportaciones (Unión Europea). Investigaciones han revelado que algunos productos etiquetados como orgánicos contienen estos contaminantes. Esto ha llevado a rechazos de cargamentos de quinua peruana en mercados internacionales y a la necesidad de un mayor control en la producción destinada al consumo interno.

Anteriormente publique la contaminación con cadmio de la palta peruana de la variedad Hass, que de igual manera fue observada en los mercados de destino donde los consumidores realizan controles fitosanitarios y otros para tener absoluta seguridad acerca de la inocuidad de dichos alimentos. También, exigí a las autoridades bolivianas que realicen el control respectivo, consciente que dichos productos llegan a Bolivia vía la importación y mediante el contrabando.

De manera específica, existe una empresa importadora en la ciudad de Santa Cruz que introduce la palta Hass contamina con cadmio al mercado nacional, siendo distribuidora no solo para Santa Cruz sino para otros departamentos de Bolivia.

Exijo el pronunciamiento de las autoridades bolivianas encargadas del control de los alimentos y la declaración expresa de prohibición de ingreso (legal e ilegal) de la palta peruana y otros productos agrícolas. Pero de nada sirve este esfuerzo de control de los productos contaminados que provienen de fuera del país, sino se realiza un control de lo que producimos y es consumido por los bolivianos.

Si bien, hay estudios acerca de la contaminación por pesticidas en Bolivia, de estudios de productos agrícolas contaminados y que se ofertan en mercados, ferias y supermercados, hasta el día de hoy, los funcionarios públicos guardan un silencio encubridor y ratifican la extrema complicidad y encubrimiento que realizan a partir de su mediocridad de incumplimiento de las normas y las funciones de los cargos que ejercen.

En su debido momento, denuncie que Bolivia vive bajo el yugo del “colonialismo de los agroquímicos”, así en el Departamento de Santa Cruz los agroquímicos importados “se quedan con el 96% de fungicidas, 97% de  herbicidas y 90% de insecticidas” para aplicarlos a los cultivos de alimentos (https://erbol.com.bo/opinion/bolivia-bajo-el-yugo-del-colonialismo-de-los-agroquímicos); también denuncie que “Bolivia es víctima de los agrotóxicos y nadie hace nada”, donde la “intoxicación de trabajadores agrícolas, productores pequeños y medianos en la agricultura boliviana es grave, muy grave, no existen autoridades de salud, ni funcionarios públicos que realicen alguna acción real y eficaz destinada a parar este atentado directo a la salud de las personas, pero también del agua, la tierra y aire allí donde se siembra y cosechan productos” (https://erbol.com.bo/opinion/bolivia-es-víctima-de-los-agrotóxicos-y-nadie-hace-nada).

Ahora bien, según circula en el Perú, se han detectado más de 40 productos, entre frutas y verduras con contaminación de metales pesados. Las explicaciones de este gravísimo problema de contaminación radican en el uso de pesticidas y la contaminación de las actividades mineras que descargan en ríos sus desechos tóxicos, los mismos que además contaminan de forma sistemática los suelos agrícolas.

Sobre el tema de la quinua, si bien el Perú exporta ese producto, muchísimo más que Bolivia, también sabemos que Perú se provisiona de la quinua boliviana, la envasa y exporta como peruana. De tal manera que tengo el “tincazo” que mucha de la quinua contaminada que circula en mercados internacionales es al mismo tiempo boliviana.

Es cierto, que los mercados internacionales son rigurosos en sus requisitos de importación, de manera que debe quedar claro que no existe la “irrestricta libre exportación” como muchos candidatos presidenciales han prometido y muchos sectores como el agronegocio cruceño pretende ganar como reivindicaciones frente al próximo gobierno (https://brujuladigital.net/opinion/nuevo-cogobierno-con-la-cao). En el caso de la soya que es producida con pesticidas como el glifosato, la contaminación por su consumo no es escandalosa porque el producto final se deriva al consumo animal, lo diferente es el cadmio y otros metales pesados que van en alimentos para las personas. Ahí, si los mecanismos de control dan alertas que el Estado boliviano no puede evitar y sobre las cuales debe pronunciarse de forma clara, explicita y contundente para asumir las medidas correspondientes.

Terminando en el caso de la exportación de soya y sus derivados, deber quedar claro que su mercado histórico de exportación son países de la Comunidad Andina, donde se ha flexibilizado su comercialización por tener como destino los estómagos de cerdos, vacas y pollos. Sin embargo, la actual soya boliviana, con su alto nivel de contaminación con Roundup no es demandada ni será objeto de compra en los mercados europeos o chinos. Para el caso de la Unión Europea, la compra de productos vinculados a la deforestación y la quema de bosques tiene normas de prohibición. La Unión Europea (UE) ha implementado un reglamento que prohíbe la importación y comercialización de productos vinculados a la deforestación, con el objetivo de reducir la deforestación global y proteger los bosques. Esta ley, conocida como el Reglamento sobre Productos Libres de Deforestación (EUDR), exige a los operadores y comerciantes que demuestren que los productos no provienen de tierras deforestadas después del 31 de diciembre de 2020 y que cumplen con las leyes del país de origen. “El 29 de junio de 2023 entró en vigor el nuevo Reglamento (UE) 2023/1115 de la UE que restringe la venta en la UE de productos que pueden causar deforestación o degradación de los bosques (EUDR).”

En conclusión, en términos prácticos y dentro del comercio internacional vigente no se puede implementar la “irrestricta libre exportación” de producto bolivianos, porque los compradores, consumidores y países de destino tienen estándares altos de control de la calidad de inocuidad.

Es evidente que el comercio justo boliviano exporta alimentos como el cacao a mercados internacionales, cumpliendo normas estrictas, por ello tienen todo mi apoyo, pero no será posible en el futuro exportar alimentos con contaminación de pesticidas y de metales pesados.

A la espera que las autoridades bolivianas se pronuncien sobre la prohibición de la importación o contrabando de la palta Hass peruana contaminada por cadmio, seguiremos pronunciándonos.

14 de agosto de 2025