El interventor de EPSAS, Vladimir Iraizos, informó este lunes que las represas para La Paz y El Alto tienen acumulados 31 millones de metros cúbicos (MMC), sin embargo, requiere de 10 MMC adicionales para garantizar el suministro de agua potable para este 2023.

Explicó que en total las 10 represas disponibles tienen una capacidad de 62 MMC, es decir que actualmente están al 50%. Observó que esa cifra es menor a la del año pasado, cuando a la misma fecha la acumulación de agua había llegado al 60%.

El Interventor indicó que se realiza inversiones en aducción, canalización y pozos para aumentar el flujo de agua a las reservas.

“Necesitamos por los menos unos 10 millones de metros cúbicos más que estén en nuestras represas, para decir con certeza que en 2023 esta garantizado el suministro de agua”, sostuvo.

Medidas contra desperdicio

Iraizos anunció que se cambiará la categoría de consumo de agua a las personas que desperdicien este recurso y a quienes lo utilicen de forma comercial mientras pagan tarifa solidaria.

Afirmó que se hará “patrullajes” y que las personas sorprendidas haciendo mal uso del agua serán migradas de categoría de tarifa solidaria a comercial. Lo mismo se hará con lavaderos de autos y otros negocios que no paguen el precio adecuado.

Advirtió de hay malos funcionarios que, a pesar de observar el consumo comercial de agua, mantenían la calificación de tarifa solidaria en lugares como restaurantes y piscinas, por lo cual anunció que se alejará a esos servidores y se les iniciará proceso.     

Además, el Interventor de EPSAS dijo que en lugares donde haya construcciones también habrá migración a tarifa comercial, en caso de que malgasten el agua potable en actividades como mezclado de cemento.