Luego de un acto fiscal de reconstrucción de los hechos luctuosos de Sacaba, Cochabamba, en noviembre de 2019, el Ministerio Público estableció que hubo un “desmedido uso de la fuerza” en las intervenciones policiales-militares, en el gobierno de la expresidenta Jeanine Añez.

En pasados días, se realizó la reconstrucción sobre la pericia balística y geoposicionamiento con relación a las víctimas heridas en el caso Huayllani. En el lugar se tomaron testimonios a 13 personas ser lo ocurrido en esos días.

El secretario de la Fiscalía General del Estado, Edwin Quispe, informó que en el lugar existió uso de gas lacrimógeno como una forma de “quitar visibilidad a los manifestantes y existen indicios de que hubo uso desmedido de lo que es la fuerza”.

Para este último apunte, se realizarán pericias y además se definirá el tipo de armamento y municiones utilizadas, señala un boletín de prensa.

“Lo concreto y lo establecido fue que sí ha existido una participación coordinada entre la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas para realizar esta intervención escalonada que tenía avances y retrocesos en el puente Huayllani, de acuerdo a las atestaciones que hemos podido recibir”, afirmó.

Producto de la reconstrucción, Quispe afirmó que se realizarán nuevas pericias con la finalidad  de agotar la investigación.

En medio de la crisis política y social, las fuerzas combinadas de las Fuerzas Armadas y la Policía buscaron impedir en el puente Huayllani, Sacaba, el paso de una marcha de cocaleros y sectores en respaldo al entonces expresidente Evo Morales quien dimitió en el cargo presionado por movilizaciones el 11 de noviembre de 2019.

En medio de la intervención, unas 10 personas fallecieron y decenas de heridos y detenidos. Durante el Gobierno de la entonces presidenta Jeanine Añez se aseguró que los disparos salieron de los mismos movilizados.