Ciencia y Tecnología
Dronestagram permite compartir vídeos y fotografías


Lunes, 21 Julio, 2014 - 10:20

La historia de la fotografía aérea es casi tan vieja como la historia de la fotografía y de los primeros viajes en globo. Las primeras imágenes tomadas desde el aire datan de mediados del siglo XIX. Durante el medio siglo posterior se utilizaron también cohetes y aves provistas de cámaras automatizadas para tomar este tipo de imágenes.

El abaratamiento y la popularización de las tecnologías relacionadas con la fotografía y con el vuelo de aeronaves de tamaño reducido pero con cierta capacidad de carga y fácil control, los drones, han impulsado recientemente la afición por tomar fotografías aéreas de calidad.

Ya antes un aficionado podía ejercer la fotografía aérea de corto alcance con cometas o aviones telediridigos, que son más difíciles de manejar. Los denominados drones son capaces de volar de forma autónoma siguiendo una ruta GPS predeterminada o se pueden manejar desde tierra incluso desde el móvil.

Hay muchos modelos relativamente fáciles de manejar y muy adecuados para la fotografía aérea por su configuración con tres o cuatro o más hélices que permite el vuelo estacionario.

A pesar de que ahora se están dando los primeros pasos en la regulación para el vuelo de este tipo de aparatos —no porque difieran técnicamente de los aviones de aeromodelismo y helicópteros teledirigidos de toda la vida y utilizados desde hace tiempo con este fin, sino por la intensificación de su uso por un mayor número de aficionados que incluso los hacen volar sobre ciudades y zonas pobladas o espacios aéreos restringidos o de exclusión— hay numerosos aficionados explorando la fotografía aérea y sus posibilidades de forma específica.

Dronestagram: fotos desde el aire

Un ejemplo del atractivo que tiene esta técnica fotográfica es el creciente número de fotografías y vídeos tomados desde las alturas que se pueden encontrar en Internet, en todo tipo de sitios de fotografía y vídeo, en redes sociales y, poco a poco, en sitios específicos como Dronestagram, dedicado precisamente a recopilar imágenes aéreas.

A pesar de su nombre, Dronestagram no se limita a imagenes tomadas con drones y de hecho las categorías incluyen imágenes tomadas desde paracaídas y parapentes, kite-surf, ultraligeros, globos o aviones “de verdad”.

El objetivo al final es el mismo, "construir un mapa del mundo del planeta a vista de pájaro"; al menos de una forma algo más artística porque no es tampoco ninguna novedad, es algo que ofrece desde hace años el más práctico y útil Google Maps.

Por lo demás Dronestagram tiene un funcionamiento muy similar al popular Instagram: ver las imágenes, fotografías y vídeos de los usuarios registrados, votar y comentar; el uso de etiquetas facilitar la locación de imágenes por temáticas o localización geográfica.

También permite filtrar según el tipo de artilugio volador utilizado para la captura. Los ganadores del concurso organizado por Dronestagram recientemente son un buen ejemplo del tipo de imágenes que se pueden capturar desde el aire, si bien es cierto que también que ciertas imágenes, incluyendo la ganadora, han despertado algunas críticas por hacer volar estos aparatos demasiado cerca de las aves y por sobrevolar zonas urbanas, algo que en España, por ejemplo, está expresamente prohibido para cualquier tipo de aeronave civil, tripulada o no.

(Tomado de Rtve.es)