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La inseguridad en los escenarios del país comienza a tomar un papel protagónica. Ayer, los hinchas atigrados hicieron una fogata con los papeles picados en las graderías del estadio Jesús Bermúdez cuando su equipo perdía con San José.
El juez del partido Raúl Orosco paralizó las acciones en dos ocasiones para evitar que la bronca de los aficionados aumente. Los jugadores del Tigre se acercaron para calmar los ánimos de los hinchas.
San José festejó una victoria de 4-0 ante los atigrados.
Por si fuera poco, 25 aficionados entre San José y The Strongest fueron detenidos por la policía orureña identificó que estaban en estado de ebriedad.
Todos fueron trasladados a celdas policiales del EPI III, de la ciudad de Pagador. Fueron liberados luego de cumplir ocho horas de arresto.
“La norma FIFA dice que no puede haber fuegos pirotécnicos, humos, bengalas, y papel picado. Cuando hubo excesos de la hinchada, se pusieron en riesgo a los protagonistas, se puede pensar en una suspensión del escenario deportivo”, dijo Víctor Hugo Gonzáles, jefe de seguridad de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) al programa radial “La red deportiva”.
Gonzáles indicó que el equipo local es el máximo responsable de algún incidente que ocurra.
“La norma establece de que los organizadores son los directos responsables de lo que puede suceder. Se está fallando la reunión de logística, previo al partido”, agregó Gonzáles.
Hace una semana se vivió otro episodio poco grato en el estadio Municipal de Sacaba. Los hinchas de Wilstermann lanzaron juegos pirotécnicos desde el exterior del escenario hacía el campo de juego y a la tribuna de los hinchas atigrados.
Los dirigentes de los clubes profesionales no se reunieron y hasta ahora no existe ninguna sanción.
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