Mujer dice que vive “calvario” por un litigio con sus tíos

Anabeltina Álvarez, oriunda de la ciudad de Llallagua en el norte de Potosí, denunció que su vida se volvió en “calvario” en el que no puede salir a la calle ni trabajar, después de que comenzó un litigio contra dos de sus tíos a quienes acusa de haberla agredido.

Sus tíos, Balois y Orestez Álvarez, de 59 y 69 años de edad respectivamente, fueron enviados a la cárcel temporalmente y condenados por este caso. Sin embargo, ambos dijeron que la denuncia en su contra es falsa y que su sobrina fingió la agresión y sus heridas.

Álvarez negó la versión de sus tíos y aseguró que sus heridas fueron certificadas por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) y peritos forenses.          

El hecho que motivó este litigio se produjo el 28 de agosto de 2015. Para entonces ya había tensión en la familia por la disputa de un terreno, debido a que Orestez acusó al padre de Anabeltina, Efraín, de usar documentos falsos para quedarse con el inmueble.

La mujer aseguró que ese día casualmente observó a sus tíos yendo al cementerio de Llallagua. Los siguió por curiosidad y se sorprendió al evidenciar que habían puesto velas negras con el nombre de ella, sus hermanos y su papá en una tumba a la que recurren los pobladores para hacer pedidos. Cree que se trató de un intento de magia negra contra su familia y tomó fotografías.

Anabeltina se alarmó y junto a su hermano y enamorado de entonces tomó un taxi para alcanzar a sus tíos. Relató que al observarlos se bajó del vehículo y les reclamo, pero ellos la agredieron. “Me agarran del cabello, me tiran al piso y a pura patada”, manifestó.
 
Los tíos argumentaron que la agresión no podía ser real porque ellos tienen avanzada edad y su sobrina estaba acompañada de su novio y hermano, pero Anabeltina aseveró que por su impulso del momento se adelantó sola a sus acompañantes y cuando llegó su hermano sus tíos se fueron insultando.
    
La mujer sostuvo que ese mismo día fue a denuncia el caso a la FELCV y al día siguiente le hicieron un examen forense que certificó sus heridas. Sus tíos descreen de ese reporte, sin embargo, Analbetina aclaró que otros peritos posteriormente ratificaron la veracidad del informe. 

La mujer aseveró que en el proceso judicial fue revictimizada, puesto que recibe amenazas de muerte, no puede salir a la calle porque alguna de las familiares la observa y la insulta, y además no puede trabajar en su profesión de bioquímica debido a que consigue una fuente laboral y su tíos la acechan y recibe mensajes de advertencia.

A eso sumó que en las audiencias de juicio sufrió agresiones, puesto que ella asiste sola y su contraparte va “como a la guerra”. “Pasar por los pasillos del juzgado para mí era lo peor, porque tenía que recibir insultos, incluso empujones por aparte de los familiares de ellos, cuando no eran ellos los director agresores”, dijo.

Señaló que también sufrió ataques a su dignidad en redes sociales, donde personas allegadas a sus tíos publican ataques contra su persona.

“Mi vida ha sido un calvario a partir de aquel momento. El calvario me lo han hecho ellos. Vienen a rondarme y llamarme con amenazas de muerte”, expresó.

En juicio, los tíos fueron condenados a dos años y tres meses de cárcel, con suspensión condicional de la pena. Esa sentencia está en apelación. Para Anabeltina la condena no fue suficiente y pidió que sea mayor.

Asimismo, la mujer negó que tenga dinero como para “comprar” a la justicia, como le acusan sus tíos. Advirtió que esas acusaciones tendrán que ser comprobadas.