MEJORA DE INGRESOS
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Comunidades protectoras de la vicuña silvestre obtienen 3,2 millones de bolivianos por la venta de fibra

La esquila de la vicuña en una región de Apolobamba este año (Crédito Humber Alberto WCS)

La comercialización en la décimo cuarta venta de fibra de vicuña boliviana, expendió 1.249 kilos del pelaje de origen animal considerado en los mercados europeos como el más fino del mundo, y obtuvo un ingreso bruto de 3,2 millones de bolivianos que beneficiaron a 51 comunidades de los departamentos de Potosí, La Paz, Oruro, Tarija y Cochabamba que son protectoras y custodios del camélido en vida silvestre.

La normativa boliviana (Decreto Supremo Nº 385 de 2009) establece que el aprovechamiento de la fibra de vicuña, mediante la esquila  (proceso mediante el cual se corta el vellón sin dañar al camélido)de animales vivos, constituye una alternativa para mejorar los ingresos de los pobladores andinos, y se establece en una modalidad que asegura la sobrevivencia de la especie, esto contribuye a la conservación del ecosistema.

El comunario Santiago Varela dirigente del distrito indígena de UchaUcha de la provincia Franz Tamayo que con las provincias Bautista Saavedra y Larecaja conforman el Área Natural de Manejo Integrado Apolobamba, una región preservada con el fin de proteger los ecosistemas altoaandinos y las poblaciones más grandes de vicuña de Bolivia, dijo que, “en la región (de Apolobamba) no se produce ni papa ni forraje, pero la fibra cubre algunas necesidades de los comunarios”.

“El trabajo es de todo el año y cuando llega la temporada de la esquila, aprovechamos para utilizar los medicamentos naturales, como la aplicación de la amaych’a (grasa de cerdo) en sus cuerpos para combatir la sarna. Por tratarse de un animal silvestre estamos haciendo todo de manera natural”, agregó.

En la región habitan junto con las vicuñas otros camélidos como las alpacas y llamas que están domesticadas, además del guanaco que también es silvestre. El comunario Santiago rememoró que en su comunidad UchaUcha, intentó por diez años el mejoramiento de sus alpacas, y que ahora nacen con el apreciado pelaje de color blanco, pero necesitan de mucho cuidado.

Resaltó el acto de entrega de los recursos económicos provenientes de la décima cuarta venta de fibra del animal silvestre, que beneficia a las 51 comunidades manejadoras por “cumplir un rol importante en la conservación y aprovechamiento sostenible de la especie (Vicugnavicugna)”.

Según la Asociación Accidental para la Comercialización de la Fibra de Vicuña de Bolivia (ACOFIV) conformada en 2007 y que realiza la comercialización, el ingreso bruto de la última venta en 2023 ha sido de 3,2 millones de bolivianos (3.264.037,64 Bs.) por la comercialización de 1.249 kilos de la fina fibra.

El ingreso neto para las comunidades es del 81 por ciento, el resto corresponde al cinco por ciento de gastos de exportación, 1,4 por ciento en gastos bancarios, 1,5 por ciento deducciones, 1,4 por ciento de contraparte para proyectos, 1,7 por ciento en impuestos y ocho por ciento en transferencias a las Gobernaciones, Municipios y al Ministerio de Medio Ambiente y Agua (Por la venta de este año el gobierno nacional percibió 97 mil bolivianos).

Mercado

ACOFIV informó que la fibra de vicuña tiene propiedades textiles extraordinarias y particulares, es la segunda fibra animal más fina del mundo, tiene en promedio por su finura 13 micrones de diámetro, presenta una alta suavidad y confort al tacto. Por ello existe la demanda de la industria mundial de la alta moda.

El procesamiento industrial de la fibra de vicuña debido a su corta longitud (3 a 4 cm) y por su finura, “es cosa de sólo un pequeño puñado de industrias especializadas que están ubicadas en el norte de Italia”, según la organización nacional.


Vicuñas de una población en vida silvestre en Tomave en la provincia Antonio Quijarro de Potosí (Crédito: Humber Alberto WCS)

Son un poco “abusivas”

Lidia Flores de la comunidad Villa Remedios de la provincia Larecaja (Departamento de La Paz) recordó que presidió en su comunidad el manejo de la vicuña y que en 2021 se capturó unas 126 vicuñitas. “El trabajo es duro y de mucho cuidado, hay que colocar los palos que sujetan las mallas y hay que armarlo bien para que ingresen ellas. La esquila, previa autorización, se realiza sólo de octubre a noviembre, porque en diciembre ya están preñadas esperando sus crías para marzo, durante esta temporada hay que cuidarlas mucho”, explicó.

Detalló que a veces son un poco “egoístas”, porque son hábiles para comerse los sembradíos de papa de los comunarios, se aprovechan porque se entran a los cultivos y “nada podemos hacer”. También en la mañana muy temprano, se van a “duchar” con el agua de los otros animales y la dejan turbia para las ovejas, llamas y alpacas, añadió.

Las vicuñas, para algunos biólogos poseen una belleza salvaje con unos ojos negros inmensos hermosos que son muy expresivos. Corre a unos 50 km por hora, salta a dos metros de altura y defiende sus territorios. Otros la consideran una “gacelita peluda” de los Andes.

La Asociación Accidental para la Comercialización de la Fibra de Vicuña de Bolivia asume que la recuperación de la población es una historia de éxito, porque de cinco mil se logró ascender a 112 mil vicuñas (cerca del 25 por ciento de la población mundial).

La entidad reconoció que todavía se tienen algunas amenazas como la pérdida o deterioro de su hábitat, principalmente, por la acción humana, entre ellas, cercar con alambre las praderas naturales o la transformación de las praderas naturales en tierras de cultivo, por ejemplo, lo que sucedió durante el boom de la quinua, que arrasó con inmensas praderas para el cultivo del cereal.

También mencionó el uso de “fetos disecados de vicuñas” (sullu de vicuña) en ritos tradicionales, que se obtiene acosando con perros a las vicuñas hembras preñadas hasta ocasionar abortos y recolectar los fetos, además de los efectos del cambio climático con carencia de precipitaciones, sequías prolongadas y menos agua para los camélidos.

“En los último 60 años, las vicuñas han transitado de encontrase en inminente peligro de extinción a la recuperación de sus poblaciones, hoy se encuentran, bajo el aprovechamiento sostenible”, sin embargo en algunas zonas aún persiste la caza furtiva para extraer su fina fibra.(Cronista21)