REPORTAJE
Título: 

Más allá de los mitos, Educación Sexual Integral como herramienta de protección para la juventud

Por: Claudia Beatriz Quenallata Mamani

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año más de 21 millones de adolescentes quedan embarazadas, este dato ocurre en los países de ingreso bajo y mediano; de esos embarazos aproximadamente la mitad no son deseados. 

“Hablar de sexualidad en Bolivia todavía se considera un tabú, un tema del que no hay que conversar, sin embargo, esto no evita que niños, niñas y adolescentes (NNyA) exploren su sexualidad, la mayor parte de las veces con desinformación o información restringida en diferentes espacios atravesando condiciones de riesgo” manifiesta, Gloria Arauco, Responsable del Área Educativa del Centro de Investigación Educación y Servicios (CIES) La Paz.

La OMS y la UNESCO mediante sus diferentes investigaciones demuestran que mientras más información exista sobre Educación Integral Sexual (EIS) a niños, niñas y adolescentes estos tendrán mejor cuidado de su salud, mejor toma de decisiones informadas, además de fomentar relaciones igualitarias.

Según Lina Beltran, jefa de Educación de UNICEF Bolivia “La educación sexual va de la mano con la palabra integral, es una temática que se debe ver desde lo físico, pero también desde lo emocional, desde lo social y desde los conocimientos que puedan tener los niños, niñas y adolescentes. Consideramos que la EIS es una estrategia fundamental para dos cosas: la primera es prevenir la violencia sexual en la medida en que los niños niñas y adolescentes logran tener estos conocimientos pueden reconocer que hay violencia sexual, y la segunda es prevenir el embarazo adolescente”. 

La responsable de Niñez y Adolescencia de la Defensoría del Pueblo, Jaqueline Llanos, indicó que en Bolivia las poblaciones más vulnerables ante la violencia son las niñas, niños y adolescentes, quienes se encuentran en su mayoria sometidos a diferentes formas de violencia entre ellos la ausencia en su derecho a la sexualidad.

“Hay diferentes formas de vulneración a los derechos de las niñas, niños y adolescentes en el tema de salud, educación, en su derecho a la sexualidad, esto hace que cuando no hay educación sobre este tema se respetan los patrones socioculturales y se tenga embarazos precoces, uniones infantiles forzadas tempranas” explicó Llanos.

Embarazo adolescente en menores de 18 años

Un embarazo adolescente se refiere al embarazo de una niña o adolescente entre las edades de 10 a 19 años. En Bolivia, en la gestión 2023 el Ministerio de Salud y Deportes registró 32,508 embarazos en adolescentes entre 15 a 19 años de edad, del total registrado 2.136 se produjeron en niñas menores de 15 años, los embarazos a esta corta edad son  crónicos y conllevan complicaciones en la salud física-emocional de la niña incluyendo la muerte.

Según lo que reportan distintas fuentes relacionadas a la salud y los derechos humanos de los NNyA es que el embarazo precoz refleja las desigualdades de género, pobreza, falta de oportunidades y la imposibilidad de acceder a servicios de salud sexual y reproductiva, existiendo de esta manera una fuerte correlación con el matrimonio infantil. En los países de ingreso bajo y mediano 9 de cada 10 partos de madres adolescentes ocurre en niñas que habían contraído matrimonio antes de los 18 años. 

Según las fuentes consultadas, la problemática constante en que un embarazo ocurra en una niña ó en una adolescente genera: abandono escolar, interrupción de la educación, oportunidades futuras aminoradas, desventajas sociales, económicas y sobre todo riesgos en la salud física y emocional, asi también, un mayor riesgo de infecciones de transmisiones sexuales, partos prematuros, complicaciones por abortos inseguros, mortalidad materna e infantil, uniones forzadas entre el violador y la víctima, discriminación, violencia, desigualdades de género, pobreza, hasta la imposibilidad de acceder a servicios de salud sexual y reproductiva. 

Violencia sexual en menores de 18 años 

El estupro en nuestro país es definido como "quien mediante seducción o engaño, tuviera acceso carnal con persona de uno u otro sexo mayor de catorce (14) y menor de dieciocho (18) años, será sancionado con privación de libertad de tres a seis años”, como está redactado en el Codigo Penal Boliviano.

Durante la gestión 2024 la Fiscalia General del Estado registró un total de 50,325 casos por delitos de violencia contra niñas, adolescentes y mujeres; de estos casos 11,437 correspondieron a casos de violencia sexual, de los cuales 3,737 son por abuso sexual, 3,140 por violación a mujeres, 2,696 a niñas, niños y adolescentes, y 1,864 por estupro.

En relación a estadísticas sobre los delitos como estupro y violacion, la responsable de Niñez y Adolescencia de la Defensoría del Pueblo indicó que hasta el 31 de agosto del año en curso, 2025, se registraron 1.194 delitos de estupro, y de violación infante niña, niño y adolescente 1.499 casos donde el mayor perpetrador es un familiar de la victima según datos del Ministerio Público.

Educación sexual integral para mejor cuidado de la salud de los NNA

Las cifras presentadas de embarazos no deseados demuestran que los conocimientos que poseen las y los adolescentes sobre la sexualidad es insuficiente, posiblemente, en muchas ocasiones la información recabada por ellos es construida por lo que ven en el celular, amigos, revistas, televisión, hasta sus mismas prácticas sexuales desde una edad temprana, no son el producto de un proceso educativo integral.

Entre los derechos existentes de los niños niñas y adolescentes está el de recibir información y desarrollar actividades educativas en torno al tema de la educación sexual y reproductiva con el propósito de lograr una educación integral.

Según estudios y representantes por la OMS y otros organismos como: la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y UNICEF coinciden en resaltar que la salud sexual es un derecho humano fundamental en el cual intervienen factores: psicológicos, sociales, culturales y económicos que inciden de sobremanera para la educación integral sexual. Ante ello, en Bolivia, el derecho de los niños, niñas y adolescentes a recibir información sobre educación sexual está garantizado en el artículo 22 (parágrafo II) del Capítulo I "Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva" dentro del Código Niña, Niño y Adolescente (Ley N° 548). Este artículo a la letra establece  que:

“Las niñas, niños y adolescentes, de acuerdo a su desarrollo físico y psicológico, tienen derecho a recibir información y educación para la sexualidad y para la salud sexual y reproductiva, en forma prioritaria por su padre y por su madre, guardadora o guardador y tutora o tutor, y dentro del sistema educativo”.

Así también, la Ley establece que la educación sexual es una responsabilidad compartida, recayendo la prioridad en la familia (padres, madres o tutores) y, de manera complementaria en el sistema educativo, toda información debe ser entregada "de acuerdo a su desarrollo físico y psicológico", lo que implica que el contenido debe ser apropiado para la edad y etapa de desarrollo de cada niño o adolescente.

Además de esta ley, otros documentos como la Constitución Política del Estado (CPE) y la Ley de la Juventud también contienen artículos que promueven y garantizan los derechos sexuales y reproductivos como parte del derecho a la salud.

Arauco, subraya que la importancia sobre el conocimiento de la EIS incluye varios espacios y actores “Queremos llegar acompañar a los centros públicos a las Unidades públicas, a los espacios públicos y privados para que podamos todos como sociedad dar respuesta sobre las EIS, que tristemente está siendo mal vista, ante lo cual debemos dar herramientas, tecnicidad porque hablar de sexualidad es un tema de múltiples carreras, desde los últimos avances de la psicología, neuropsicología y todas las ciencias podamos brindar una adecuada y pertinente a las familias, a los niños, niñas, adolescentes y a toda la población en general porque hay abuelos criando a niños y ellos pueden ser educadores sobre las EIS también”.

Desde el área educativa del CIES La Paz, también señalan que la ausencia de la educación sexual podría incidir en la juventud a generar: violencia en los noviazgos, embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual (ITS) y VIH-Sida, abortos clandestinos y mortalidad materna.

Para Ana Kudelka, Directora de Católicas por el Derecho a Decidir Bolivia (CDD), la importancia de que las personas tengan conocimiento sobre la sexualidad va más allá del enfoque biológico “Muchas veces los medios nos dan otra percepción de la sexualidad como algo que debe generar culpa y vergüenza, pero no, la educación sexual garantiza el autocuidado y la protección de la niñez”.

Kudelka añade sobre la educación sexual integral “considero que es una medida fundamental de prevención de la violencia sexual y de otros riesgos que tienen connotación, también que permite mejorar el autoconcepto que es importante el conocer nuestro cuerpo, no solamente para prevenir un riesgo y aprender a decir “No”, mi cuerpo es mío y de nadie más”.

La educación integral sexual es esencial para las NNA para reducir los embarazos precoces, retrasar el inicio de la actividad sexual y mejorar el conocimiento que los adolescentes tienen sobre su cuerpo y su salud reproductiva, por esta razón  en el mes de abril del año en curso la OMS presentó una nueva directriz dirigida a la prevención de los embarazos, mejorar el acceso a los servicios de salud, como también promover la EIS.

Esta directriz insta a actuar rápidamente para poner fin al matrimonio infantil, dar continuidad a la educación de las niñas cuando se encuentren en situación de embarazo y a los servicios en materia de salud sexual y reproductiva para adolescentes entre los 15 a los 19 años de edad.

La directriz se puede ver en inglés visitando el siguiente enlace: https://bit.ly/481KPjI 

Derechos Sexuales para una vida libre de violencia

Bolivia aún no tiene una Ley sobre Derechos Sexuales y Reproductivos el esfuerzo por avanzar sobre esta temática hace referencia desde el año 2009 cuando la población boliviana votó afirmativamente por una nueva Constitución Política del Estado la cual incluye actualmente en su artículo 66 el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos. 

Si bien el artículo 66 de la CPE y otros instrumentos nacionales e internacionales legales reconocen los "derechos sexuales y reproductivos" para hombres y mujeres, no existe una normativa integral que los regule. Durante este tiempo organizaciones de la sociedad civil, activistas y defensores de derechos humanos han continuado por la defensa de los derechos sexuales y reproductivos en nuestro país presentando varios anteproyectos de ley para regular estos derechos, la  oposición política, grupos extremistas y religiosos han sido obstáculo insalvable para su tratamiento.

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CBQM.