PRONUNCIAMIENTO
Título: 

Movimiento Agroecológico: “la expansión del Covid-19 surge como consecuencia del actual modelo económico-productivo”

Foto ilustrativa.

El Movimiento Agroecológico Boliviano (MAB), que articula a asociaciones y organizaciones de pequeños y medianos productores, instituciones no gubernamentales, organizaciones eclesiales, colectivos ciudadanos y consumidores, hizo público su manifiesto “Por la defensa de la salud desarrollemos la Agroecología”.

El manifiesto sostiene que la expansión del Covid-19 es solo el manifiesto de una crisis más profunda que surge como consecuencia del actual modelo económico-productivo, que tiene un enfoque agroexportador y extensivo del sector agropecuario.

“Más allá de los riesgos directos para la salud pública, de las personas y de la develada fragilidad de los ecosistemas, nos espera una larga cola de impactos socioeconómicos que recién se van vislumbrando poco a poco, dejando bien marcada la necesidad de cómo enfrentar la gravedad de la situación en los próximos meses y años si no se empieza a trabajar desde una visión holística y de la construcción de una verdadera soberanía alimentaria” se lee en el documento.

El MAB asevera que, a diferencia de lo que sucede en el país, otros países están valorando su producción interna y sensibilizando a los consumidores para adquirir el producto agrícola nacional.

“Asegurar nuestra producción y nuestra alimentación con una política agropecuaria que cese de apostar exclusivamente a la agroindustria, la expansión de la frontera agrícola, a la conversión de tierras productivas en monocultivos para la exportación o las cadenas agroindustriales todos enfocado en el incremento de productividad y en la balanza comercial sin tener en cuenta el agotamiento de los recursos naturales como los suelos y bosques” señala el pronunciamiento.

En versión de los miembros de este movimiento, la vulnerabilidad que la pandemia ha develado en el actual sistema socioeconómico y alimentario es consecuencia de las medidas adoptadas para hacer frente al virus, sin hacer primero una crítica al actual modelo de desarrollo.

“El actual modelo es un paradigma de desarrollo que no promueve un cambio en positivo, sino que se centra en el inadecuado manejo de las bases productivas orientados hacia la agroindustria y los mercados de exportación de materias primas. Esta tendencia, no solo es impulsada por los intereses del agronegocio (…), sino también desde una alianza entre esos grupos económicos dominantes y el Estado” asevera el documento.

En su premisa de lucha contra la pandemia, el MAB sugiere a las autoridades de gobernaciones y municipios establecer mecanismos y protocolos de bioseguridad diferenciando los distintos escenarios, para esto plantean:

•    Exigimos que los y las productoras/es pequeños y medianos en el marco de la producción agroecológica deberán estar en primer lugar como proveedores de alimentos sanos, apoyando las estrategias innovadoras que vienen desplegando y facilitar su articulación en circuitos alimentarios cortos, que corresponden a esta emergencia, enfocadas en modelos de la economía social y solidaria.

•    En el momento actual de la crisis por el COVID-19, es necesario re direccionar el Sistema Alimentario en Bolivia, a través de plataformas de diálogo y alianzas entre productores/as, estado y consumidores a nivel local, regional y nacional. 

•    Recomendamos  que  la toma de decisiones y acciones por parte del gobierno en sus diferentes niveles deben fortalecer las economías locales, sin debilitar la pequeña agricultura familiar y la producción agroecológica,  que es la que en realidad abastece el mercado interno, satisfaciendo las necesidades de gran parte de la población, a través de los mercados, ferias, verdulerías y tiendas barriales y que es la que debería verse priorizada desde la política pública en momentos de inestabilidad y crisis.

•    Pedimos precautelar la salud de los productores/ras que comercializan sus productos en medio de esta emergencia sanitaria, dotándoles de los implementos necesarios facilitándoles el transporte y su transitabilidad. 

•    Exigimos acciones rápidas de emergencia, para la distribución de alimentos agroecológicos, a grupos vulnerables como ser enfermos de cáncer, niños con autismo, adultos mayores y otros.

•    Exigir a los Gobiernos departamentales, municipales definir políticas necesarias para abastecer al área rural y generar mecanismos para facilitar el transporte de los productos excedentarios hacia las áreas urbanas.

•    Recomendamos que cualquier iniciativa de producción urbana debe ser ampliamente apoyada y fortalecida por instancias gubernamentales facilitando asistencia técnica y provisión de insumos orgánicos para la producción de una agricultura urbana, ecológica y sostenible, iniciativa que permitirá paliar y mitigar la escasez de alimentos. 

El documento es suscrito por Fundación TIERRA, Sociedad Boliviana de la Ciencia del Suelo, Coordinadora Nacional de Comercio Justo de Bolivia, FUNDAPIM, Proyecto Promoción Uso Azola, Louvain Cooperation, Fundación Alternativas, Slow Food Bolivia, Progettomondo MLAL, Agroconade, AOPEB, Granja Modelo Pairumani (Fundación Simón I. Patiño), Red ECOSAF, SOLIDAGRO, K’ANCHAY, CENDA, MIGA, Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático, Escuelas MAN´QA, Access Agriculture, Comité Nacional Productores Ecológicos con SPG de Bolivia, CIPCA, ECOTAMBO, Pastoral Social Caritas Arquidiocesana La Paz, Fundación Uñatatawi, Asociación AIPA, Fundación PRODIASUR, Plataforma Nacional de Suelos para una Agricultura Sostenible, Asociación Integral de Productores agropecuarios “Wali Suma” A.I.P.A – WS2, Fundación Machaqa Amawta, Asociación Agroecología y Fé (AAF), Sistemas Alimentario Sostenibles (SAS) y la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social UNITAS.