El Secretario de Salud de la Gobernación de Santa Cruz, Oscar Urenda, -en entrevista con ERBOL- reafirmó su criterio de que no se debe suspender la cuarentena por el coronavirus en el departamento oriental porque hacerlo sería un desastre y que por lo tanto la gente debe convencerse que las cosas han cambiado. 

“Si suspendemos la cuarentena puede venir un desastre (…) debemos convencer a la gente que las cosas han cambiado”, alertó Urenda en declaraciones a la revista informativa La Mañana en Directo.

Urenda teme que si se levanta la cuarentena abruptamente se producirán aglomeraciones, actividades masivas y que incluso algunos podrían organizar festejos en razón del levantamiento del distanciamiento social lo que dispararía los casos de covid-19 generando el temido desastre.

Sin embargo, la autoridad sanitaria cruceña, al mismo tiempo, adelanta la posibilidad de que en el mediano plazo, algunas actividades limitadas tendrán que irse abriendo con estrictas medidas de bioseguridad. 

Dentro de esos rubros que podrán irse preparando para volver a funcionar, menciona al gastronómico y algunos relacionados al entretenimiento. Nombra específicamente a restaurantes y a salas de cine que podrían reabrirse gradualmente pero guardando rigurosamente el distanciamiento social de dos metros, empleando la desinfección permanente y las conocidas medidas de bioseguridad entre las que se cuentan el uso obligatorio de barbijos, alcohol en gel y guantes, entre otros.

En relación a ese posible levantamiento gradual de la cuarentena, Urenda tampoco “tendría temor de que gente de 18 a 45 años vaya a trabajar” dado que ve necesario que el aparato productivo debe reactivarse porque la gente necesita alimentarse y ningún gobierno podría sostener a toda la población por mucho tiempo. 

Menciona también la eventualidad de que el transporte público vuelva a funcionar bajo ciertas normas bien establecidas como el reducido límite de pasajeros y que todos usen barbijos, tomando todos los recaudos para no contagiarse.

Crecimiento de la pandemia en Santa Cruz

Santa Cruz es el departamento que hasta el momento cuenta con la mayor cantidad de casos del coronavirus, alrededor de la mitad de todos los casos del país, siendo afectadas incluso ciudades intermedias y algunas poblaciones de provincias.

El secretario departamental de Salud considera que esto se debe a que la región tenía bastante afluencia de vuelos internacionales y que además, en su momento no se habían cerrado las fronteras.  

Con todo, Urenda juzga que “las medidas de contención no fueron perfectas ni completas, pero fueron extraordinarias”. No obstante, también cree que la situación podría haber sido peor si el Gobierno retrasaba las medidas de distanciamiento social. 

Así, observa que comparando Santa Cruz con otros países, en un mes de pandemia, el contagio pudo propagarse aún más, citando el caso de la ciudad de Guayaquil en Ecuador, donde la pandemia adquirió características de una hecatombe de salud pública. “Si va a llegar a ese drama, ya debería haber llegado”, afirmó el galeno acerca de Santa Cruz en relación a la urbe ecuatoriana.

Para el funcionario departamental, en cambio, en el departamento cruceño, “la curva va en un ascenso progresivo pero sin perder el control”.

La autoridad de Salud también apunta que el aumento de casos de covid-19 se debe a los infectados que llegaron de provincias que, en su momento, no tuvieron control ni la contención que hubo en algunas zonas de la ciudad, puesto que también otros contagios se propagaron en la Villa Primero de Mayo, zona donde cuestiona que no se respetó la cuarentena.

Pese a la situación, Urenda dice: “Yo me siento más tranquilo”, pues recalca que deberíamos tener una mayor cantidad de casos de la temida enfermedad.  

Lamenta lo sucedido en Oruro, donde considera que, después de un silencio epidemiológico, volvieron a dispararse algunos casos porque se abrieron las fronteras y algunas personas ingresaron sin las debidas previsiones.

Respecto a las pruebas masivas que se realizan en algunos países como medida de prevención para contener la pandemia, Urenda reconoce que “no existe capacidad en Bolivia para hacer test masivos en la población como en el caso de Corea”.

Agrega, en similar línea a la del Gobierno central, que esas muestras no son totalmente confiables, pues si dan negativo no dan la completa certeza: “puede ser un falso negativo o al día siguiente ser positivo”.

Urenda cree que en los próximos días los contagios podrán frenarse en la capital oriental y zonas aledañas debido a que se ubicará todos los positivos en un solo lugar donde no contagien al resto de la población. 

“Eso va impedir que contagien a los demás”, vaticina.