Adalid Contreras Baspineiro
La Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia en la República Oriental del Uruguay desarrolla una estrategia integral de conectividad física, comercial y logística —por aire, tierra e hidrovía— orientada a consolidar a Montevideo como un centro estratégico (Hub) para el acceso de Bolivia al océano Atlántico y su vinculación efectiva con los mercados internacionales.
Conexión aérea
En el ámbito de la aviación se ha promovido un acuerdo de cooperación institucional entre las máximas autoridades de la Empresa Boliviana de Aviación (BoA) y de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica del Uruguay, con el propósito de habilitar la ruta Santa Cruz – Montevideo – Aeroparque (Buenos Aires).
Esta conexión, alineada con las regulaciones aeronáuticas contemporáneas y las necesidades del transporte turístico, de pasajeros y de carga, busca fortalecer los vínculos comerciales y culturales entre Bolivia, Uruguay y la región.
Integración fluvial mediante la Hidrovía Paraguay–Paraná
En el marco de la cooperación portuaria, las autoridades de la Agencia Nacional de Puertos del Uruguay (ANP) y de la Agencia de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B) acordaron la firma de un Acta de Entendimiento destinada a operativizar sistemas de navegación preferenciales para la carga boliviana y las mercancías en tránsito de y hacia Bolivia, a través de los puertos administrados por la ANP, así como de los depósitos bolivianos en Nueva Palmira y Montevideo.
La implementación de este instrumento permitirá potenciar el movimiento de carga boliviana por el Atlántico, fortaleciendo los lazos de integración logística y comercial entre ambos países y con el conjunto de naciones que conforman el MERCOSUR, en beneficio del desarrollo regional y la cooperación económica.
Conectividad terrestre y corredores bioceánicos
De manera complementaria, se avanza en la definición de los trazados más adecuados para la facilitación del transporte terrestre, en el marco del Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre (ATIT) impulsado por la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), que regula el tránsito internacional de carga y pasajeros entre los países signatarios: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay.
Para Bolivia —país cuyo 43% de las exportaciones se dirige a los miembros de ALADI y que canaliza el 85% de su comercio regional por vía terrestre— esta iniciativa reviste una importancia estratégica, al acercar al país a los corredores bioceánicos y fortalecer las relaciones interfronterizas y de cooperación regional.
Visión compartida de integración y desarrollo
A través de estas acciones, Bolivia y Uruguay reafirman su compromiso con una integración física y económica sostenible, sustentada en la complementariedad, la cooperación técnica y la apertura comercial.
La adhesión plena de Bolivia al MERCOSUR permitirá al país participar activamente en la formulación de normas, regulaciones técnicas y medidas arancelarias y no arancelarias, incluyendo los procedimientos sanitarios, de certificación y homologación industrial, así como los procesos aduaneros que históricamente condicionaron su comercio exterior.
De esta manera, ambos países fortalecen una alianza de proyección regional, que concibe la integración no solo como una convergencia territorial, sino como una oportunidad conjunta para el desarrollo económico, la cohesión social y la conexión sostenible con el mundo a través del Atlántico.
