RESPONDE SI EVO DEBE SER INVESTIGADO
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Ex ‘Zar Antidroga’ afirma que Dávila era ‘buen oficial’ y no tenía antecedente

El exviceministro Cáceres este martes. Foto: ERBOL.

El exviceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, brindó su explicación sobre el rol de Maximiliano Dávila como jefe antidroga en 2019. Sostuvo que el coronel era entonces un “buen oficial”, pero además indicó que al ser exfuncionarios tanto él como Evo Morales pueden ser sujetos a investigación.

Dávila, actualmente detenido en la cárcel de San Pedro por legitimación de ganancias ilícitas, fue director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) en 2019, cuando Evo Morales era presidente y Cáceres era el “Zar Antidroga”. 

“Hasta para entonces era buen oficial”, dijo Cáceres sobre Dávila. 

Señaló que la designación de Dávila fue realizada por el Comando de la Policía y, además, aclaró que el coronel no tenía antecedente ni denuncias realizadas de manera oficial.

Aclaró, sin embargo, que Dávila sólo tenía una denuncia que correspondía a 2015 y que fue tratada en el Ministerio de Gobierno.

Actualmente, Estados Unidos inició los trámites con miras a una extradición de Dávila, porque el coronel habría participado de un esquema para la tráfico de droga a ese país, según una investigación de la DEA.

El exviceministro Cáceres enfatizó que cuando estaba en el cargo no existían esas denuncias de la DEA contra Dávila.  

Consultado sobre los pedidos de que se investigue a Evo Morales, el exviceministro Cáceres dijo que cualquier exfuncionario público está sujeto a ser investigado en las instancias que corresponda, de acuerdo con la Ley SAFCO.

Afirmó que ha sido una de las autoridades que más ha trabajado y más resultados ha tenido en la lucha antidroga.

Cáceres se pronunció este martes en conferencia de prensa, a tiempo de desmentir acusaciones de un diputado opositor de que se hubiese escapado del país y tendría vínculos con el narcotráfico.

Dijo que en 2019, cuando renunció Evo Morales, fue el primer exiliado hacia Nicaragua, pero reflexionó y determinó quedarse en Bolivia porque no había sido corrupto ni maleante. Emplazó al opositor a demostrar las acusaciones en su contra.