Maestros urbanos creen que el examen de ascenso era para reprobarlos y ahorrar presupuesto; piden auditoría
El magisterio urbano persiste en sus protestas contra el examen de ascenso de categoría que se realizó el 15 de julio, porque consideran que fue diseñado para aplazar a los profesores y así que el Estado se ahorre dinero.
“Es un examen totalmente fraudulento por parte del Ministerio de Educación, porque hay preguntas ambiguas, preguntas mal planteadas”, manifestó el dirigente Ludbin Salazar.