El mediocampista boliviano Ramiro Vaca fue sancionado con ocho meses de suspensión por la Comisión Disciplinaria de la Conmebol, tras confirmarse el resultado positivo en un control antidopaje realizado en mayo durante la Copa Libertadores. La notificación oficial llegó este miércoles, estableciendo que el jugador de Bolívar podrá volver a disputar partidos oficiales desde el 12 de enero de 2026, aunque podrá reincorporarse a los entrenamientos con el primer plantel a partir de noviembre de este año.

El castigo se determinó luego de comprobarse la presencia de ostarina en su muestra de orina, una sustancia anabólica prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) desde 2008. La defensa del futbolista alegó un consumo accidental por contaminación, argumento que fue considerado por la Conmebol al fijar un castigo menor al habitual. 

Vaca, de 25 años, no pudo participar en los torneos locales ni en los compromisos internacionales de Bolívar, además de perderse los partidos de la Selección nacional en eliminatorias y amistosos. Sin embargo, su regreso coincidirá con los encuentros preparatorios que la Verde disputará en enero ante Tanzania y República Dominicana, en Santa Cruz, antes del repechaje intercontinental que se jugará en marzo en México.

Aunque el fallo puede ser apelado ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), el entorno del jugador prefiere concentrarse en su regreso progresivo a la actividad. Vaca tendrá dos meses para recuperar ritmo competitivo junto a Bolívar, con la mira puesta en volver a vestir la camiseta de la Selección boliviana y dejar atrás un episodio que marcó su carrera, pero que no frenó su compromiso con el fútbol nacional.