Guanay reporta Bs 25 millones en fondos de avance y anticipos sin respaldo ni descargos
La alcaldía de Guanay se encuentra en el centro de una crisis financiera y administrativa, con al menos 25 millones de bolivianos pendientes de descargo y justificación en las cuentas municipales. Esta situación implica no solo a la actual gestión del alcalde Víctor Ticona del MAS, sino también a las cuatro administraciones anteriores, ninguna de las cuales logró resolver estas irregularidades financieras.
El alcalde Ticona reveló esta cifra alarmante al concluir recientemente dos jornadas de rendición de cuentas del 9 y 10 de abril. Sin embargo, no proporcionó detalles concretos sobre cómo planea exigir a los funcionarios anteriores que regularicen estos montos pendientes, dejando a la población en la incertidumbre sobre la recuperación de los fondos.
Esta situación se patentizó cuando Pablo Bernal, presidente del Control Social, presentó la semana pasada una denuncia ante la Fiscalía de La Paz, apoyándose en un informe de la Comisión Económica del Concejo Municipal que destaca serias anomalías en la gestión de fondos.
Además, Bernal acusó al alcalde de emitir cheques que ya están cobrados por los beneficiarios, pero en el sistema del SIGEP, sistema manejado por subordinados de Ticona, aparecen como anulados.
"Están entregando (cheques de) fondos en avance como agua a dirigentes sociales de los controles sociales, cuando la ley dice claramente que no podemos recibir recursos para administrarlo directamente", declaró Bernal, quien también ha pedido la intervención de la Contraloría General del Estado y del Viceministerio de Transparencia para investigar estas irregularidades.
La negativa del alcalde de someterse a los actos de fiscalización ante el Concejo ha sido otra fuente de tensiones, ya que Ticona ha ignorado repetidamente las solicitudes de información tanto del control social como de sus concejales.
El año pasado, un concejal ya presentó dos solicitudes de auditorías para investigar la transferencia de cuentas, pero fueron bloqueadas por la directiva del Concejo, afín a Ticona, sin ofrecer explicaciones al respecto.
La crisis de gobernanza se ha intensificado después del fallido intento de revocatoria contra el alcalde, quien ha interpretado como un triunfo político sobre sus opositores, exponiendo señales de arrogancia, lo cual exacerbó más el malestar ciudadano.
Varias organizaciones sociales han retirado su apoyo a Ticona, marcando su gestión como corrupta y carente de transparencia. La comunidad de Guanay ahora exige respuestas y acciones concretas para resolver esta prolongada crisis administrativa y financiera.