Iván Ramos - Periodismo que Cuenta

Christian Clever Arancibia Valencia, presidente de la Asociación de Jueces y Magistrados de Chuquisaca, expresó su preocupación por las inconsistencias y vacíos que rodean dos hechos graves: el asesinato del juez Wilber Cruz en Villa Tunari y, posteriormente, la muerte violenta del principal sospechoso dentro del penal de El Abra, en Cochabamba.

Arancibia afirmó que la ejecución del presunto autor en una cárcel “siembra más sospechas que certezas” y advirtió que ambos hechos deben ser esclarecidos con urgencia.

“Todos merecemos conocer la verdad”, declaró. Añadió que la Asociación de Magistrados de Bolivia tiene el derecho —y el deber— de exigir una investigación completa y transparente.

El representante de los jueces cuestionó que, pese al tiempo transcurrido, el Ministerio Público aún no haya brindado resultados concluyentes sobre el asesinato del juez Cruz. “Nos sorprende que el Ministerio Público, pese a que ha pasado un buen tiempo, aún no haya esclarecido este hecho luctuoso”, enfatizó.

Recordó que nunca antes se había registrado el asesinato de un juez en ejercicio en el país. “Antes ocurrió con un fiscal, pero no con un juez”, remarcó, alertando sobre la gravedad institucional del caso.

Arancibia también mencionó que el Consejo de la Magistratura emitió un protocolo para reforzar la protección a autoridades judiciales tras estos hechos, pero insistió en que la prioridad es conocer quiénes son los responsables.

“El Ministerio Público tiene la obligación de esclarecer el asesinato del juez para que no vuelva a ocurrir y para sancionar a los autores”, concluyó.