El COVID 19 y el sistema agroalimentario en Bolivia (2da Parte)

Por: Julio Prudencio Böhrt

Ante el incremento del hambre y desnutrición, el aumento de la pobreza y de la desigualdad que nos generará el coronavirus … ¿qué hacer?

El Planteamiento del gobierno transitorio 

El actual gobierno transitorio acaba de plantear el “Programa Nacional de Reactivación del Empleo”, con la visión de que se debe realizar una gran inversión pública para la recuperación del aparato productivo (inyección de recursos financieros canalizados por la banca; proyectos de infraestructura pública, fondos de afianzamiento, rendimientos del fideicomiso; créditos reprogramados, créditos para capital de operaciones, entre otros).Para éste planteamiento, está claro que el aspecto financiero es fundamental y el mejor actor para esa inyección de recursos es la intermediación bancaria.

En el sector agroalimentario el planteamiento es muy general y abstracto como por ejemplo que apoyarán proyectos de asistencia técnica para incrementar la productividad; la inteligencia de mercados, el acceso a servicios financieros; participación en cadenas productivas. El mayor énfasis está puesto en la “consolidación de exportaciones” (sin especificar qué tipo de productos).

Esto demuestra que para este planteamiento el problema agroalimentario se reduce a la falta de recursos financieros (para lo cual gestionarán recursos externos); consideran que la intermediación financiera bancaria es fundamental; que el INIAF tiene que distribuir semillas (certificadas “B”) y que se debe seguir apostando y consolidando a las actuales exportaciones.

A lo anterior se deben añadir las medidas adoptadas por esta administración a través del DS 4232 de mayo/2020 que autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad, procedimientos abreviados para la producción de varios productos transgénicos (maíz, trigo, algodón) lo que supondrá mayor uso intensivo de agroquímicos, mayor deforestación no sólo de la Chiquitania sino de la Amazonía y el Chaco, contaminación de agua y destrucción de la biodiversidad entre otros.

La urgencia de reconstruir el sistema agroalimentario boliviano. Propuesta para un nuevo modelo sostenible y resiliente.

Diferentes organizaciones de la AF han elaborado una Estrategia de Desarrollo Agroalimentaria1 que plantea un sistema agrícola sostenible y resiliente, el cual vale la pena resaltar ya que plantea soluciones estructurales y programas de acción, en los siguientes temas priorizados:

i. Enfatizar en la recuperación del suelo y de las parcelas que están agotadas y degradadas,  plantean que inicialmente se debe nutrir y abonar la tierra para recuperarla (ese uno de los motivos para los bajos rendimientos productivos), mediante la incorporación de materia orgánica verde + residuos de cosechas entre otros, y también protegerla mediante la obligatoriedad de la labranza cero  y no permitir que los usos del suelo sean cambiados o no respetados (plantean derogar el reciente Pan del Uso del Suelo-PLUS del Beni que amplía la frontera agrícola y la serie de D.S. promulgados que permiten la deforestación).

ii. Dotar de agua permanente con riego a goteo y aspersión para mejorar y diversificar la producción, para producir no sólo una vez al año y resguardar el recurso agua. Identificar fuentes de agua (en las cumbres, cordilleras, etc) a través de las propias comunidades/organizaciones. Diseñar e instalar sistemas eficientes de distribución del agua (redes de tendido subterráneo) en regiones/comunidades/parcelas con Asistencia Técnica permanente que acompañe la implementación y uso del riego, según las características de los cultivos, las zonas y las propiedades físicas de los suelos. 

iii. Recuperación de semillas tradicionales. La sostenibilidad del desarrollo agrícola depende de las semillas y es uno de los aspectos fundamentales para el futuro de la seguridad y soberanía alimentaria. Las semillas representan un componente fundamental de los alimentos, de las materias primas para la industria alimentaria, de la cultura indígena campesina, protege la agro biodiversidad y soporta la resiliencia frente a cambios climáticos. Por eso, es fundamental promover el rescate de variedad de semillas/cultivos; apoyar el intercambio de semillas y garantizar la circulación del material genético. Inclusive se debe establecer un marco legal (Ley de Fomento a las semillas nativas) para que los agricultores/as tengan el derecho de conservar, multiplicar, usar, intercambiar sus recursos genéticos nuevos (certificando su calidad) resistentes a diferentes plagas y enfermedades. 

iv. Reconversión de  la agricultura tradicional y de pequeña escala en una agricultura familiar más sana, limpia, productiva y diversificada; en base a: i) El fomento y fortalecimiento de los diversos Sistemas Agro Forestales regionales (de la Amazonía y Chaco) y fomento de éstos en el Altiplano y Valles (a través de la reforestación combinada con la crianza/pastoreo de animales+ flora + diversos cultivos agrícolas= agrosilvopastoreo) pues incorporan materia orgánica, conservan la biodiversidad, generan diversificación/rotación agrícola, recupera microclimas entre otros; ii) Iniciar un proceso de transición de la agricultura de producción masiva (uso indiscriminado de agroquímicos) a una producción más limpia (disminución del uso de aplicaciones agroquímicas en los cultivos) mediante la capacitación práctica in situ, para luego determinar masivamente la producción agroecológica sustentable (sin químicos) con 3 ejes: rotación de cultivos, asociación de cultivos y agregado de abonos. También enfatizan en la urgencia de la producción en huertos atemperados por municipios. 

v. Desarrollo de la investigación científica, innovativa y tecnológica para un desarrollo sostenible. Esto significa desarrollar y apoyar investigaciones científicas y tecnológicas nuevas sobre los productos básicos de la AF (por regiones) que aportan a la Seguridad Alimentaria Nutricional (SAN) y a la generación de ingresos económicos. 
Comprende también: i) la tecnificación agraria a través de la dotación e innovación de maquinaria agrícola apropiada a los suelos (no dotar de cualquier maquinaria como en años anteriores); lo que significa generar y adaptar tecnologías apropiadas según la realidad y necesidad de cada sistema productivo (según cultivos, tamaño de operaciones, geografía, etc); ii) la Extensión agrícola, Asistencia Técnica Permanente y Capacitación a los componentes de la AF para mejorar los sistemas productivos (para mejor gestión de agua para riego; para implementar los sistemas agrosilvopastoriles; en buenas prácticas agroecológicas ambientales, productivas y de transformación; y también en Comercialización Corta y Gestión de Riesgos).

vi. Apoyo para la comercialización y transformación de productos. Apoyar la distribución/ comercialización de los alimentos de la AF mediante el transporte, información y establecimiento de circuitos cortos de comercialización a nivel urbano y en cada municipio; recuperar el mercado interno para la producción familiar, re-direccionando la demanda interna de la compra de alimentos del Estado (los Programas de Desayuno escolar, los subsidios, la alimentación de cuarteles, hospitales, Normales) para que la AF pueda acceder a ésta y cuente con exclusividad y mercado asegurado; apoyar la producción/comercialización asociada2 (cooperativas/asociaciones de venta y compra, de acopio, procesamiento) y también apoyar las exportaciones de productos excedentarios de la AF.

Apoyar la implementación de los sistemas de transformación/procesamiento de los productos de la AF a través de la diversificación productiva y la generación de valor agregado, generando/asimilando y adquiriendo tecnologías de transformación/procesamiento adecuadas a cada producto por región.

vii. Promover la sostenibilidad de la AF, la Gestión de Riesgos y Adaptabilidad al Cambio Climático; fortaleciendo, creando y difundiendo los programas integrales de Gestión de Riesgos en la AF ante el cambio climático bajo el enfoque de prevención, reacción, recuperación y reconducción y así enfrentar adecuadamente el CC. Esto significa fortalecer la gestión de riesgo comunal como estrategia principal de las organizaciones locales frente a los efectos del cambio climático, creando sistemas de alerta temprana municipal con información climática obtenida mediante vinculación a red de estaciones climatológicas, sumando a esto los saberes y tradiciones de cada cultura y región.

viii. Finalmente plantean otros aspectos también importantes y complementarios, vinculados estrechamente a la AF, los cuales no pueden ser obviados en ningún planteamiento de políticas o programas, como por ejemplo la regularización de las propiedades y dotaciones de tierra de los últimos años, respetando a los Pueblos Indígenas (PI); respetar el Uso del Suelo (PLUS); parar la ampliación de la frontera agrícola ya que atenta los recursos genéticos y la biodiversidad, entre otros.


1 Ver la “Estrategia de Desarrollo Nacional de la Agricultura Familiar Sostenible” (www.cioecbolivia.org.bo)

2 Como una forma de sobreponerse a la producción minifundiaria.