Mercedes Fernández
No estoy justificando nada, pero “vamos a ver” que la justicia avanza rápida y furiosa, contra nuestro colega, Carmelo, quien, cansado de tantas injusticias, soltó su “reptiliano” y dijo a quien quiera escuchar, lo que sentía, lo que como periodista y abogado reclama.
Fue a reclamar justicia, y dicen que cruzó la línea que separa el territorio físico de un juez (territorio sagrado) y los demás.
Pueden decir que formalmente un juzgado es territorio privado con inviolabilidad de función y soberanía judicial para proteger su actividad.
Soy de que la ley se cumple, y aunque lo yo que diga importe un rábano, yo voy a decir e insistir en este tema porque me duele profundamente lo que viven mis colegas y compañeros, trabajadores de la prensa de la RED PAT. Me duele, por Carmelo y todos a los que por años -les encajonan sus derechos –
PLOP CONDORITO
Ahora, Carmelo esta demandado y al abogado del juez, es nada más y nada menos, el mismo abogado que en su momento, fue el abogado de los trabajadores de la RED UNO y que, en ese largo proceso, ese mismo abogado, terminó siendo abogado del empresario demandado. Todo está en el historial del proceso.
Registra el caso que el juez, en una audiencia a ese mismo abogado, le expresó extrañado que ACLARE, a quien presentaba en la audiencia…porque lo había conocido como defensor de los trabajadores de la RED UNO, pero ahora estaba como abogado de la empresa…. Bueno, el abogado se quedó y confirmó que estaba como defensa de la empresa, “ya no de los periodistas”. Plop Condorito!
ZURÜCK ZUM THEMA
Carmelo, el colega que reclama derechos a la RED PAT junto a otros trabajadores, esta DEMANDADO POR EL JUEZ que contrató al mismo abogado que un aciago, desgraciado y fatídico día tuvieron los de la RED UNO, que terminaron su pleito con el empleador, pero… esa es otra historia.
Lo que está ahora sobre la mesa de mi atención, es que el juez que se sintió “avasallado en su reino” demanda a un periodista y tiene su experimentado abogado para que - escarmienten a Carmelo - y quede el precedente a los periodistas, que hasta la ventanilla nomas…hay que llegar. Y pucha eso no discuto hoy, porque Dios me protegió, cuando hasta una bomba me daban ganas de tirarle a los jueces que, con la ley en la mano, destruyen vidas. Si los juzgados hablaran...
HUMANOS, NO MÁQUINAS
¿Acaso no es un drama que no te paguen porque trabajaste?, ¿acaso te pueden botar como perro de un trabajo?, ¿acaso el dinero que lo ganaste trabajando, no vale nada y debes renunciar?
¿Acaso nos gusta orillarnos al barranco? ¿Acaso no tenemos familia? ¿Acaso lo que un juez dictamina es siempre justo?
Hace unos días entrevistaba colegas de PAT, en mi programa y contaban que sentían que no se les hizo justicia. Duras sus historias: “Debí trabajar de albañil, para llevar el pan a mi casa. Trabaje 19 años, me botaron y ni siquiera soy un número”, contó. ¡Dolió!
Guste o no guste a fulano, mengano y zutano, la historia se escribe con sudor, con dolor, con humillaciones, cuando hablamos los periodistas y/o de los periodistas.
Hace años, muchos años, los empleadores, perdieron el respeto a nuestros derechos laborales y al derecho de que todo trabajador, merece un trato digno. Los periodistas, no somos libres de violencia psicológica, económica y no sé qué más.
HABITANTES DE UN EDIFICIO CON NIVELES FRIOS Y DE CEMENTO
Pasamos a ser un número en el piso y creen que merecemos vivir en un cuartito mono ambiente y que nuestras familias comen del "fiao" de la tienda del barrio.
Muchos periodistas, ni siquiera ganamos el sueldo mínimo, otros ni siquiera conocemos un contrato que no sea tramposo. ¿Te enfermas? tu problema. Sólo un vacío. ¡Papel!
Y no se crean que hablamos de MEDIOS CHIQUITOS, como dicen. ESTAMOS conscientes que hay y hubo medios grandes que se empachan y empacharon, COMIETIENDO irregularidades y eso “el cuerpo los sabe…los hijos lo saben, las esposas lo saben, porque el hambre no espera”
Si no se nota es porque los periodistas somos pintudos, ¡somos bacanes!
Entre tanto, los mucamos, ni de cerca tienen problemas, bien saben tener la cama tendida para los que invierten en medios de comunicación, como si solo fuera, la diversificación de sus negocios
Nosotros, bacán, sabemos que “El poder vinculado, con el poder es sopa poderosa”.
Mi solidaridad con Carmelo y otros colegas periodistas que saben de la tortuosa justicia que se no arrastra ni por el martillo, ni por el pañuelo blanco, ni por la balanza, a no ser que sea para pesar oro.
