FECHA INTERNACIONAL
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3 de julio: Día Internacional libre de bolsas plásticas y sin ley en Bolivia

AGENCIA DE NOTICIAS AMBIENTALES

El 3 de julio se recuerda el Día internacional Libre de bolsas de plástico, fecha establecida a nivel mundial para generar conciencia sobre la importancia de reducir su uso y fomentar otras alternativas menos contaminantes.  La iniciativa surgió el 2008 en Europa desde organizaciones ambientalistas y es apoyada por diversos gobiernos y activistas en el mundo.

Las cifras detrás de la inundación de plástico

 

Un estudio realizado por el Centro de Desarrollo Sostenible Molle realizado en la década de 2010 estimó que en Bolivia se usan más de 4.100 millones de bolsas plásticas cada año. El incremento en la utilización de este material durante la pandemia del Covid apunta a una cifra mayor.

En el mundo, las cifras son escalofriantes: se estima que se utilizan entre 500.000 millones y un billón de bolsas plásticas cada año.  Otros datos estiman que en 2024, se usaron entre 43 y 45 millones de toneladas de este material.

Según estudios científicos, las bolsas de plástico tardan entre 100 y 500 años en degradarse, debido a la resistencia del material.  El polietileno, por ejemplo, soporta fuerzas de estiramiento significativas y absorbe golpes sin romperse fácilmente.

Las bolsas de plástico tienden a fragmentarse en microplásticos a través de un proceso de degradación física y química que ocurre lentamente en el medio ambiente. Esto quiere decir que se desintegran en partículas diminutas que pueden terminar en ecosistemas acuáticos, suelos, aire e incluso en alimentos u organismos vivos.

El medio ambiente bajo el ataque del plástico

Los efectos del uso indiscriminado de bolsas plásticas en los ecosistemas son letales:

Se acumulan en los ríos y mares, donde flotan y forman islas de residuos, como la Gran mancha de basura del Océano Pacífico, cuya superficie se estima en más de 1 millón de kilómetros cuadrados.

Las bolsas plásticas se quedan enterradas bajo el suelo, impidiendo el crecimiento de plantas y alterando la estructura del terreno, como fue denunciado por comunarios del altiplano en la cuenca del río Katari.

Taponan los desagües, incrementando la amenaza de inundaciones y deslizamientos en las laderas. En recientes años, autoridades municipales de La Paz han expresado su preocupación por esta situación e incluso convocaron a un foro para reunir propuestas de solución, aunque la iniciativa no avanzó hacia una normativa.

La bióloga Angela Selaya apunta que “provocan la mortalidad de especies que ingieren en muchos casos las bolsas plásticas al creer que son alimento o también por contener residuos de alimentos de personas que botan directamente las bolsas plásticas con parte de comida, refrescos. Al ingerirlas provocan una obstrucción del tracto digestivo, asfixia y provocando la mortalidad”

¿En qué quedó la ley en Bolivia?

En el primer trimestre del 2019, la Unión de Periodistas Ambientales de Bolivia (UPAB) presentó un proyecto de ley para promover la reducción en el uso de las bolsas plásticas ante el Senado. La norma fue consensuada con diversas instancias del órgano ejecutivo y recibió el apoyo de varios asambleístas y empresarios. Aprobada en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara alta, no logró ser promulgada en estos 6 años, pese a diversos anuncios de su tratamiento y mejora. Sin embargo, su difusión a través de la campaña “Desembólsate Bolivia” motivó a diversas regiones a analizar normativas para regular el uso de este material.

Otros países ya cuentan con leyes aprobadas para regular el uso de bolsas plásticas y fomentar otras alternativas como las bolsas de tela, material reciclable o empaques de cartón.

Bangladesh fue el primer país en prohibir el uso de las bolsas plásticas el 2002 debido a que este material obstruía los sistemas de drenaje y provocaba inundaciones.  Otros países que aprobaron normas similares que incluyen el cobro de multas son Ruanda y Kenia.

En Europa y varias regiones de Estados Unidos, se ha prohibido el uso de las bolsas plásticas de un solo uso y se promueve la utilización de material reciclable en los supermercados.  En Chile, Colombia y Argentina se han aprobado diversas normas que buscan reducir el uso de este material y se ha prohibido su entrega gratuita a la población.

¡Hay alternativas a las bolsas plásticas!

Ante el peligro que representa el uso de las bolsas plásticas, surgen varias alternativas para cuidar nuestro entorno.  Zoraida Tapia, Ingeniera ambiental, señala: “la primera opción que podemos tomar podría ser utilizar bolsas reutilizables, o sea, es decir, que no sean de un solo uso, que tengan más tiempo de duración. Entre esas pueden estar las de algodón, las de yute, las de textiles naturales. Esas pueden ser las más ecológicas. En segundo lugar, podemos buscar estas bolsas de tela, que no son tejidas, por ejemplo, reutilizando prendas. Eso, y ahora para envases lo que podemos hacer es buscar alternativas. Entonces en estas alternativas tenemos las bolsas de papel, los sobres, los empaques Si bien no son tan resistentes pero son biodegradables en menos tiempo”

Todos pueden poner su granito de arena

Asumiendo como reales las cifras de CDS Molle, la falta de aprobación de una norma nacional para reducir el uso de este material contaminante ha significado que en los últimos cinco años, más de 20 mil millones de bolsas plásticas hayan sido desechadas en el país, con el consiguiente daño al medio ambiente y el futuro de las próximas generaciones. 

Pese a la ausencia de leyes y campañas oficiales, toda acción desde la sociedad civil cuenta. Cada bolsa de plástico que se evita es una promesa de un futuro mejor para las futuras generaciones y para un medio ambiente que se encuentra bajo permanente amenaza.