COMENTA ATENTADO A MIGUEL URIBE
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Embajadora de Colombia en Bolivia: ‘el narcotráfico quiere reinstalar el relato de la guerra’

Iván Ramos - Periodismo que Cuenta

“Al narcotráfico no le interesa la paz en Colombia”, afirma la embajadora de Colombia en Bolivia, Elizabeth García, al referirse al atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, perpetrado el pasado 7 de junio de 2025 en la localidad de Fontibón, Bogotá. 

Su impacto sigue marcando el debate público, al reactivar los fantasmas de la violencia política y el conflicto armado que el país ha intentado dejar atrás desde la firma del Acuerdo de Paz con las FARC en 2016.

Consultada sobre este hecho, la embajadora de Colombia en Bolivia, Elizabeth García, sostuvo en entrevista exclusiva con el programa "1.2.3 Periodismo Que Cuenta" que “al narcotráfico y a la criminalidad no les conviene la paz; quisieran hacer de este atentado una tendencia, reinstalar la narrativa del miedo y de la guerra”.

La diplomática advirtió que los intereses del crimen organizado se concentran justamente en las regiones donde se están haciendo mayores esfuerzos de reparación y sustitución de cultivos, como el Catatumbo o el Cauca, zonas históricamente afectadas por el conflicto. “Son territorios donde la paz avanza y, por eso mismo, se convierten en blanco de ataques de quienes pierden poder con la estabilidad”, explicó.

García subrayó que la violencia política no puede normalizarse ni ser tolerada. Reafirmó el compromiso del Estado colombiano con la defensa de la institucionalidad democrática y la libre participación política. “El miedo no puede marcar el ritmo de las elecciones. Nuestra respuesta debe ser firme, democrática y basada en memoria”, dijo.

Durante la conversación, realizada en el marco de la conmemoración de la independencia de Colombia, celebrada este año en Sucre, Bolivia, la embajadora también reflexionó sobre la conexión histórica y cultural entre ambos países. “Hay más cosas que nos unen que las que nos separan”, expresó con énfasis. “Hablamos el mismo idioma y compartimos el mismo destino”.

Reivindicó la independencia como un proceso compartido de integración latinoamericana, con luchas comunes que hoy se transforman en desafíos regionales de cooperación. “La integración no es un sueño, es una realidad compartida”, expresó, al destacar proyectos bilaterales como el fortalecimiento de redes académicas, el intercambio cultural y el reconocimiento mutuo de productos tradicionales, como el café.

“La paz también se construye con memoria”, concluyó García, al señalar que Colombia no puede ni debe olvidar las heridas del pasado, pero tampoco ceder al intento de reactivarlas. “El futuro de nuestro país no está en la violencia, sino en la justicia, la verdad y la esperanza compartida con nuestros pueblos hermanos”.