El arzobispo Emérito de Santa Cruz, monseñor Sergio Alfredo Gualberti, instó a los bolivianos a vivir el Carnaval como una celebración de sana diversión, marcada por la alegría y el respeto mutuo, y caracterizada por la moderación, evitando los excesos y gastos desmesurados.

En su mensaje, advirtió sobre los peligros del descontrol, el consumo excesivo de alcohol y drogas, subrayando que estos comportamientos no solo afectan la salud, sino que también conducen a una degradación moral y a conflictos entre las personas.

Durante su homilía con motivo del Día Mundial de los Enfermos en honor a la Virgen de Lourdes, monseñor Gualberti animó a elevar plegarias por los enfermos que se encuentran hospitalizados en diversas clínicas y hospitales.

Asimismo, recordó el ministerio sanador de Jesús, quien mostró una preferencia evidente por los marginados y excluidos de la sociedad, destacando la importancia de no ignorar a los "leprosos de hoy", tanto en su dimensión física como moral y espiritual.

En un llamado a la acción, el arzobispo señaló la necesidad de no permanecer indiferentes ante un sistema que relega a miles de personas y que, en la actualidad, promueve un bienestar egoísta y efímero basado en el consumismo.

En el contexto del reino de Dios, afirmó que todos son igualmente convocados a participar en el banquete de la vida, destacando el papel fundamental de las parroquias en concienciar sobre las diversas formas de marginación y en trabajar por una sociedad justa y equitativa, donde cada individuo tenga garantizada una vida digna como hijo de Dios, sin exclusiones ni descartados.